Máscaras de un dios

[Guillermo Cumar.]

Expresiva exposición que deja huella para explicar cómo la poesía toma distintas formas para ser lo que pretende:
belleza, sentir y pensamiento.

un abrazo

[Ana Muela Sopeña]

Mitsy, gracias por enredarte entre mis versos.

Un beso grande
Ana

[Ana Muela Sopeña]

Gracias, Óscar, por tus palabras.

Un fuerte abrazo, compañero
Ana

[Ana Muela Sopeña]

Gracias, Marisa, me alegra que te haya gustado esta propuesta.

Un beso
Ana

[Ana Muela Sopeña]

Gracias, Curra, por tus palabras efusivas.

Un fuerte abrazo
Ana

[Ana Muela Sopeña]

Gracias, Ramón, por dejar tu huella entre mis palabras.

Un fuerte abrazo
Ana

[Ana Muela Sopeña]

Hola, Armilo, gracias por brindarme tu sincera opinión. De todo aprendo y tomo nota.

Por extraño que parezca el poema no lo construí. Lo escribí de un tirón, es decir, fue inspirado. Ni siquiera premedité la estructura. Luego resultó que tenía estructura: Prosa, versos, prosa, versos, etc.

A continuación corregí dos o tres palabras para mejorar la eufonía y así lo dejé.

Estoy abierta a cualquier tipo de crítica, por ello agradezco la tuya.

Un fuerte abrazo
Ana

[Jerónimo Muñoz]

Esto es extraordinario, querida Ana. A modo de comentario te diré que las partes que simulan prosa son, a mi entender, tan poéticas como los versos evidentes. Lo escrito en "líneas poéticas" (lo llamaré así) son notablemente líricas, lirismo quizás más acentuado aún en la parte versada. Pero todo es verso y, naturalmente, todo es poesía, alta poesía.
Transcribo algunas de esas "líneas" poéticas" y luego la haré versos sin alterarlas lo más mínimo:

Cada encuentro era único, sin pautas. Todo lo que sabíamos del reino lo olvidábamos siempre en nuestra hipnosis. Recordábamos verbos y adjetivos atados a secretos bajo tierra. Desfilaban delante de nosotros millones de parejas ya extinguidas en guerras, terremotos, hambrunas y huracanes amarrados al más gélido azar.

Cada encuentro era único, sin pautas.
Todo lo que sabíamos del reino
lo olvidábamos siempre en nuestra hipnosis.
Recordábamos verbos y adjetivos
atados a secretos bajo tierra.
Desfilaban delante de nosotros
millones de parejas ya extinguidas en guerras,
terremotos, hambrunas y huracanes
amarrados al más gélido azar.

Poesía sin tacha dotada de la más perfecta métrica y el más perfecto ritmo acentual. Creo (por alguna respuesta tuya, más arriba) que no has pretendido la prosa poética sino la originalidad de la estructura, y, en verdad, lo has conseguido.

Chapeau, madame. Y besos.

[J. Paz]

Interesante y hermosísimo poema en fondo y forma, Ana. Rítmico en todos los momentos, horizontales y verticales. Me ha gustado mucho tu propuesta.

Un abrazo y feliz día,

Judit

[Ana Muela Sopeña]

Muchas gracias, Guillermo, por tus palabras generosas.

Un fuerte abrazo
Ana

[Ana Muela Sopeña]

Muchas gracias, Jerónimo. Me alegra mucho que el texto te haya gustado. Efectivamente, la prosa poética es prosa métrica. Se puede separar perfectamente en versos y cada uno de ellos tiene su cadencia acentual característica.

Un fuerte abrazo
Ana

[Rafel Calle]

Hermoso y loable trabajo de Ana.

[Rafel Calle]

Los mejores poemas de Ana Muela, en Alaire.