La Editorial Alaire, auspiciada por la Academia de Poesía Alaire, pone gratuitamente a disposición de sus foristas registrados, varios foros de poesía, prosa literaria, debates…, para que puedan publicar sus obras e interactuar entre ellos, así como, la tienda de libros donde se muestran las publicaciones, tanto en papel como en formato digital, estos mediante descarga gratuita. La razón de ser de nuestros foros se centra en promocionar la poesía, mediante las obras de los autores que participan en la plataforma de la Academia de Poesía Alaire. La promoción de la poesía, a nivel del mundo de habla hispana, conlleva una enorme responsabilidad, por ello, pedimos la máxima implicación de todos los miembros de Alaire. Vale recordar al gran maestro Dumas: uno para todos y todos para uno. Muchas gracias por todo, queridos compañeros.
J. J. M. Ferreiro escribió:De ancho tronco de madera parda
donde se allega un dios harto de luz.
Donde encuentra la carne su reposo,
retorna y se retuerce en exclusiones,
destierros de ateridos laberintos.
Donde el bosque es aroma desdeñado,
destrüido por un mar prehistórico;
duro y extenso pecho
—cuero rasgado en el olvido.
Donde la ruta gira voluntades;
se pierden a lo lejos geometrías
—escapan inasibles, ignoradas,
nubladas de dolor.
Donde una playa yerma desmorona
diversos centros del mirar;
se extinguen en su tránsito indecible,
centellean y quiebran al instante.
Allí, donde tu cuerpo excita
el breve encuentro de la piel,
gime su ceguedad inescrutable.
En la luz, arcos, ruedas, pone el tiempo.
Tu frente, aligerando sueño y aire:
¿será piedra, menguada sima… rosa?
¿Yacerá arrugado el fulgor?
¿Florecerán prodigios husmeando
en un desván de rostros increíbles?
Pones el porvenir en el balcón,
libre al fuego lejano, suelto al rojo.
Condenado al momento fronterizo
que es futuro de ahí,
cercándote,
instigando enemigos impasibles.
Ese relámpago es desolador
—cruel esterilidad de la renuncia.
Las tropas del valor, casi cadáveres,
son mazos de conciencia
esperando un jardín de vivo invierno.
Un poema prenado de imagenes surreales. Apela al suboconsciente y su estado onirico. Nos hace tranmigrar con el un paisaje que emerge desde tus ojos internos. Cada verso dando a la luz la maestria del uso del lenguaje para formar estampas que se entrelazan y que revelan con pulcritud una vision de perfectos bordes, de interna arquitectura. Me he deleitado a lo grande con esta maravilla. Gracias Ferreiro por tu magnifica e inacabable fuente creativa.
Es un gran honor disfrutar de las excelencias de tu comentario, amiga Era.
Alejandra Goerne escribió:Ferreiro, de nuevo aquí con mi única neurona. Sintiendo tus palabras e intentando decifrar el mensaje detrás de la belleza. Pero es tan cierto, que tantas veces aún sin entender se "siente" y eso es más que suficiente.
Tengo ya mi propia interpretación de este poema, pero está tan aocada que ni me atrevo a comentar Sólo sé.... que me gustó. Un beso, como dices tú... un bico.
Gracias Alejandra por sentir tan abiertamente en mis verso.
Precioso Ferreiro.Sé que necesito más lecturas, con tus poemas tras releerlos voy descubriendo nuevos universos. Volveré al poema es como un enigma que hay que desentrañar pero que a la vez engancha.
"Pones el porvenir en el balcón" Ese verso se sale.
J. J. M. Ferreiro escribió:De ancho tronco de madera parda
donde se allega un dios harto de luz.
Donde encuentra la carne su reposo,
retorna y se retuerce en exclusiones,
destierros de ateridos laberintos.
Donde el bosque es aroma desdeñado,
destrüido por un mar prehistórico;
duro y extenso pecho
—cuero rasgado en el olvido.
Donde la ruta gira voluntades;
se pierden a lo lejos geometrías
—escapan inasibles, ignoradas,
nubladas de dolor.
Donde una playa yerma desmorona
diversos centros del mirar;
se extinguen en su tránsito indecible,
centellean y quiebran al instante.
Allí, donde tu cuerpo excita
el breve encuentro de la piel,
gime su ceguedad inescrutable.
En la luz, arcos, ruedas, pone el tiempo.
Tu frente, aligerando sueño y aire:
¿será piedra, menguada sima… rosa?
¿Yacerá arrugado el fulgor?
¿Florecerán prodigios husmeando
en un desván de rostros increíbles?
Pones el porvenir en el balcón,
libre al fuego lejano, suelto al rojo.
Condenado al momento fronterizo
que es futuro de ahí,
cercándote,
instigando enemigos impasibles.
Ese relámpago es desolador
—cruel esterilidad de la renuncia.
Las tropas del valor, casi cadáveres,
son mazos de conciencia
esperando un jardín de vivo invierno.
Un poema prenado de imagenes surreales. Apela al suboconsciente y su estado onirico. Nos hace tranmigrar con el un paisaje que emerge desde tus ojos internos. Cada verso dando a la luz la maestria del uso del lenguaje para formar estampas que se entrelazan y que revelan con pulcritud una vision de perfectos bordes, de interna arquitectura. Me he deleitado a lo grande con esta maravilla. Gracias Ferreiro por tu magnifica e inacabable fuente creativa.
Gracias mi neoryorkina favorita, es un gran honor tu comentario, celebro que le encuentres tantas virtudes a este poema.
Alejandra Goerne escribió:Ferreiro, de nuevo aquí con mi única neurona. Sintiendo tus palabras e intentando decifrar el mensaje detrás de la belleza. Pero es tan cierto, que tantas veces aún sin entender se "siente" y eso es más que suficiente.
Tengo ya mi propia interpretación de este poema, pero está tan aocada que ni me atrevo a comentar Sólo sé.... que me gustó. Un beso, como dices tú... un bico.
Dices aquí una cosa clara en poesía : ... se siente, y eso es más que suficiente: exacto, querida amiga con eso llega: sentirlo.
Luis Oroz escribió:He leido el poema, hasta el momento, 6 veces, y en cada lectura descubro nuevas grutas para el pensamiento.
Además el poema es capaz de transformar su sentido, paisaje o cuerpo, pasando por el amor, incluso el erotismo o la profunda comprensión del entorno o la personalidad.
Pones el porvenir en el balcón,
libre al fuego lejano, suelto al rojo.
Condenado al momento fronterizo
que es futuro de ahí,
cercándote,
instigando enemigos impasibles.
Tus poemas no se acaban en la última palabra, y eso los hace grandes, y no en la literaridad de la palabra.
Un abrazo, poeta.
Luis Oroz.
Querido Chef, son un honor cada una de las palabras de tu comentario.
Espero verte pronto por Palma, cuando sea la presentación de la revista.
Luis Oroz escribió:He leido el poema, hasta el momento, 6 veces, y en cada lectura descubro nuevas grutas para el pensamiento.
Además el poema es capaz de transformar su sentido, paisaje o cuerpo, pasando por el amor, incluso el erotismo o la profunda comprensión del entorno o la personalidad.
Pones el porvenir en el balcón,
libre al fuego lejano, suelto al rojo.
Condenado al momento fronterizo
que es futuro de ahí,
cercándote,
instigando enemigos impasibles.
Tus poemas no se acaban en la última palabra, y eso los hace grandes, y no en la literaridad de la palabra.
Un abrazo, poeta.
Luis Oroz.
Después de tanto tiempo vuelvo sobre este poema para responder al mensaje de Luís Oroz, nombre imprescindible para estos foros Alaire, y al que echamos muchisimos de menos.