Dos inviernos

[Eduardo Gregori]

Me ha gustado mucho, Antonio. Tus imágenes son muy naturales. Muchos poetas las fuerzan, a ti te brotan como un árbol.

[Antonio Satír]

Magnífica propuesta, con una óptica singular
acerca del tema. Me ha encantado tu forma. Te seguiré.
Un abrazo.

Mitsy

Gracias!!! te dejo un gran abrazo!

[Rosa Marzal]

Todo poema rezuma un melancólico lirismo. Muy bello, Antonio. Felicidades.

Un abrazo.

[Antonio Satír]

Gracias a todos por sus comentarios!

[Noemi Sánchez]

Hay un espejo roto
en las calles dormidas,
ha caído del cielo triste.
cayó en mí y en ti,
en el asombro inmóvil
de las chimeneas,
como una bufanda enorme de rocío,
delicada, entre las manos del viento
bordadas de luz y agua,
con el enigma de los ríos
y la melancolía de una tórtola.
Se fue el cielo
con sus pétalos cristalinos,
se fue como galopando
en el vendaval sombrío
que entraba en nuestras almas,
sin retorno y sin otro más que
morir en el fuego mustio
de los trenes de la tarde.
Mis ojos dos paraguas oscuros,
más bien dos gotas negras
resbalando en los girasoles
del frío eternamente maulino
y observo claramente tu llanto,
tu desintegrada lágrima
sobre mis pestañas de hierro.

De principio a fin me ha cautivado tu poema,
es por eso que me lo llevo completito,
sentí una nostalgia al leerte, pero lo disfrute.

Un fuerte abrazo.

[Hallie Hernández Alfaro]

Una entrega preciosa. Me ha encantado la fuerza de ese frío eternamente maulino.

Felicitaciones y sólo lo mejor, compañero poeta.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Un poema precioso, querido amigo, un plato delicado para saborear lentamente.

Un abrazo.

[Antonio Satír]

Una entrega preciosa. Me ha encantado la fuerza de ese frío eternamente maulino.

Felicitaciones y sólo lo mejor, compañero poeta.

Amiga Hallie! tanto tiempo si saber de ti, que alegría!, que bueno que te haya gustado este escrito, ya que el invierno es mi estación favorita.
Te dejo un gran abrazo!!

[Rafel Calle]

Hermoso trabajo de Antonio.

[Antonio Satír]

Hay un espejo roto
en las calles dormidas,
ha caído del cielo triste.
cayó en mí y en ti,
en el asombro inmóvil
de las chimeneas,
como una bufanda enorme de rocío,
delicada, entre las manos del viento
bordadas de luz y agua,
con el enigma de los ríos
y la melancolía de una tórtola.
Se fue el cielo
con sus pétalos cristalinos,
se fue como galopando
en el vendaval sombrío
que entraba en nuestras almas,
sin retorno y sin otro más que
morir en el fuego mustio
de los trenes de la tarde.
Mis ojos dos paraguas oscuros,
más bien dos gotas negras
resbalando en los girasoles
del frío eternamente maulino
y observo claramente tu llanto,
tu desintegrada lágrima
sobre mis pestañas de hierro.

De principio a fin me ha cautivado tu poema,
es por eso que me lo llevo completito,
sentí una nostalgia al leerte, pero lo disfrute.

Un fuerte abrazo.

Gracias por comentar compañera poetisa, te dejo un gran abrazo!
A. Satír.