Begoña Egüen escribió:Impresionante. Gracias por compartir.Ricardo Serna G escribió:Despierto hay que estar para cubrir tu vestido
Contra lo injusto se enciende la tristeza
y el árbol que no marcha con reloj de vida,
de vida que con soledad se viste,
voz y aliento, sufre con ojos de amargura,
olor de raíces
que surgen con corazón de presagios,
de botella y mensajes.
Despierto hay que estar para cubrir tu vestido humilde,
la lámpara apagada manchada de sangre,
mirar lo que nadie, mirar en ti los labios sin brillo,
el agua que buscará a ciegas una menuda luz
que no existe.
Los pensamientos cerrarán los ojos sin regalar desdicha,
ni la ternura con aire de espanto,
ni la voz, ni el cuerpo separado desde los pies
hasta la nuca.
Contra la maldad se enciende el corazón amenazado
y una imagen clara brota como flor de lejanía,
dejando entre sus brazos heridos sueños,
juventud sin escudo, desnudos pétalos
esperando su más ávido recuerdo
y sus silencios, sus silencios no son correspondidos.
Despierto hay que estar para cubrir tu vestido humilde,
la memoria de abandono y oídos sordos,
muriendo, el cuerpo maltratado amargamente,
la traición huyendo de las sombras de lo humano.
Los pensamientos cerrarán los ojos que se esconden,
que nunca sabrán de las joyas que no lloran,
que no recibirán cartas de consuelo,
ni secretos que aclaren las respuestas,
ni su belleza romperá la delgada pared de la indiferencia.
Al espejo, sólo la luz del milagro,
rostro de palabras en lluvia de plegarias.
Nota.. Esta poesía nace después de leer en el periódico sobre un brutal asesinato de una mujer...
Un abrazo.
BEGOÑA.
gracias, querida amiga
Un abrazo fuerte