Duermevela sin ti

[Ignacio Mincholed]

Magnífico, Ramón. Es una obra importante esta tuya.

Un abrazo.
Ignacio

[Josefa A. Sánchez]

Te leo y me quedo sin palabras. Todas están ya en el poema. Un gustazo leerte.
Un abrazo.
Pepa

[Ramón Carballal]

Francamente hermoso, de los poemas que, tras leerlos, te quedas un rato escuchando el sonido de los últimos versos, las últimas palabras. Magnífico, muy agradecido de que lo traigas hasta aquí.

Un saludo !

Gracias a ti, José Manuel, por tu lectura y amables palabras. Un saludo cordial.

[Ramón Carballal]

Es un lujo deslizarse por la belleza de estos versos. Me gustaron mucho.
Besos
Pilar

Gracias, Pilar, eres muy amable. Un beso.

[Ramón Carballal]

Precioso. Emoción y ternura morena. Un placer de lectura, Ramón.

Un abrazo,

Judit

Gracias, Judit, por tu lectura y palabras. Un abrazo.

[Javier Dicenzo]

Ramón una pluma de la puta madre, tremendo poema, te felicito creo eres de lo mejor de este sitio, me rindo ante tus letras, creo que alaire debe tener en cuenta toda tu obra, te espero en mis perros.
javier

[Ramón Carballal]

Ramón,

como siempre tus alucinadas imágenes nos traen ese mundo tan especial que has creado. En este caso noto un registro más emocionado que otras veces y palabras más líricas, no tan habituales en tu poética: dulce, flor, crisol, caracolas... Es igual, tu voz sigue llegando limpia y tus poemas siguen siendo puros.

A mí me encanta, como siempre.

Un abrazo.

Gracias, Pablo, por el comentario que me dejas. Un abrazo.

[Ramón Carballal]

Lindo poema magistralmente escrito

Gracias, Alejandro, por tus amables palabras. Un abrazo.

[Ramón Carballal]

Magnífico, Ramón. Es una obra importante esta tuya.

Un abrazo.
Ignacio

Muchas gracias, Ignacio. Un abrazo.

[Ramón Carballal]

Te leo y me quedo sin palabras. Todas están ya en el poema. Un gustazo leerte.
Un abrazo.
Pepa

Gracias, Pepa, por tu amabilidad. Un abrazo.

[Ramón Carballal]

Ramón una pluma de la puta madre, tremendo poema, te felicito creo eres de lo mejor de este sitio, me rindo ante tus letras, creo que alaire debe tener en cuenta toda tu obra, te espero en mis perros.
javier

Gracias, Javier, por tu animoso comentario. Un abrazo.

[Begoña Egüen]

Me da miedo esa luz que no calla.

Son las horas del silencio
el pálido reflejo de una ausencia.

Si tú quisieras, si los labios
como un furor de cristales
hablaran lentos, dulces,
en flor igual que niños sin cédula,
ojerosos por la pátina
de ese corazón que se entrega al vacío
y lame la aventura de ser crisol
en los ojos limpios del abrazo.

Así te sueño
en la melancólica penumbra del solaz paraíso
con los párpados yacentes y las grecas caídas,
con el terrible insomnio de los espejos
y el pavor imposible de las arañas rotas,
con la memoria de un ayer desvanecido
que atraviesa el mar que no conoces
para envolver tu orilla de caracolas azules,
de susurros tránsfugas.

Estás en los objetos que no existen
porque hay alma en el perfil
de lo que hoy quisiera vivo.

Allí colgaré el manantial de la risa,
tus palabras como campanillas
que reverberan en los zócalos heridos,
tus ojos transparentes de tanto sentir mi ansia,
tus manos que se desdoblan
como ávidos murciélagos
en el sinfín de la mirada.

Jamás será tan poderoso el fruto del día.

Y si el devenir desarraiga con su desdén la lujuria
y nos convierte en palidez y desamor,
recuerda que en los besos del aire
nuestros nombres sin patria
viajarán hacia el olvido
o hacia la eternidad.

Magnífico poema. Mi más sincera enhorabuena.
Un abrazo.
BEGOÑA.

[Ramón Carballal]

Me da miedo esa luz que no calla.

Son las horas del silencio
el pálido reflejo de una ausencia.

Si tú quisieras, si los labios
como un furor de cristales
hablaran lentos, dulces,
en flor igual que niños sin cédula,
ojerosos por la pátina
de ese corazón que se entrega al vacío
y lame la aventura de ser crisol
en los ojos limpios del abrazo.

Así te sueño
en la melancólica penumbra del solaz paraíso
con los párpados yacentes y las grecas caídas,
con el terrible insomnio de los espejos
y el pavor imposible de las arañas rotas,
con la memoria de un ayer desvanecido
que atraviesa el mar que no conoces
para envolver tu orilla de caracolas azules,
de susurros tránsfugas.

Estás en los objetos que no existen
porque hay alma en el perfil
de lo que hoy quisiera vivo.

Allí colgaré el manantial de la risa,
tus palabras como campanillas
que reverberan en los zócalos heridos,
tus ojos transparentes de tanto sentir mi ansia,
tus manos que se desdoblan
como ávidos murciélagos
en el sinfín de la mirada.

Jamás será tan poderoso el fruto del día.

Y si el devenir desarraiga con su desdén la lujuria
y nos convierte en palidez y desamor,
recuerda que en los besos del aire
nuestros nombres sin patria
viajarán hacia el olvido
o hacia la eternidad.

Magnífico poema. Mi más sincera enhorabuena.
Un abrazo.
BEGOÑA.

Gracias, Begoña, por tus generosas palabras. Un abrazo.

[Rafel Calle]

Muy bella propuesta de Ramón.

[Gonzalo Martínez]

Me da miedo esa luz que no calla.

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He visto que algunos colegas te llaman maestro, yo también lo digo maestro del birn decir,
me gusto mucho tu poema, permíteme que te felicite y aplauda, amigo.

Un fuerte abrazo, Ramón

Gonzalo