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Re: Espadas

Publicado: Vie, 08 Ene 2016 22:18
por E. R. Aristy
Raul Muñoz escribió:La flora intestinal crece en las riberas desoladas;
Júpiter peina la flor retorcida
del ombligo de un sueño abisal;
Eva menstrua la herida de una mitocondria;
y una miga de caucho resuelve las ecuaciones
de una vida remota.

La sucesión de imágenes lleva a la fisura del azufre,
a la propulsión indefinida de las cataratas
de unos dedos de nieve inmaculada.
Me acompaña el silencio de un pan tierno
en el delgado trance de luces y sombras
que reduce la acidez, fagocitando la idea
del etéreo ácido ribonucleico
-disuelto en la estructura omnipresente y omnipotente
del ácido desoxiribonucleico-.
Todo queda reducido a un miedo maternal,
iluminado en un relámpago mudo;
a la electricidad que convulsiona un cerebro apagado
y reducido a cenizas por la luz preñada
estructuras moleculares.
Aquellas plumas aún rechinan en la incandescencia
del tiempo.
No he podido más que sollozar la tenebrosa fotosíntesis pluricelular
de los cuerpos abandonados a su suerte.
Fui mi propio alimento, el pan que se parte en mis manos.
Y no tengo nada más que ofrecer.
No entiendo cómo es que aún canta el esqueleto blando
de aquel pájaro. Es el único sonido que llega, sigiloso,
a mi fina membrana, y como la letra olvidada de una canción,
retorna en la insistencia muda del silencio.
Y me susurra el temblor del trigo sin pan;
el rubor de la flor sin semilla;
la cristalización del metileno en los vientres arrugados,
incoloros y faltos de su simiente.
Y, con todo ello, resuelve la ecuación del escalofrío en mis dientes, indecisos como la espada del mar.
Pájaro desplumado, ¡qué lejos te encuentras de la luz
y la cosquillas de tu bondadoso esqueleto!
Te atraviesa el amargo sable de la música sin ritmo;
el olor de los minerales, lacerando la entraña de la tierra.
La fina cuchilla de tu rostro sin ojos
se hunde en el caldo primigenio de la materia,
buscando su luz, atravesando las miradas perdidas.

Ahora debes comprender el cansancio de mis párpados,
sosegar el trino del opaco cristal.
Ten piedad de mi lengua agarrotada, y de una manos
que ya conocen su destino sin contornos.

Ellas se han familiarizado con el dulce cansancio
de la materia blanca del hueso.

]No esperan ya, acariciar la larga cabellera de la noche,
bordada en la trepidante suavidad de los besos

Antes, disuelve en mi boca tu dolor calcinado;
canta la terrible canción de los labios,
de las espadas sin aspavientos
que se baten en el duelo de la vida y la muerte.
Y deja que reverbere la blanca espuma de un mar
de acero inoxidable.

Busquemos refugio en el reverso de los párpados,
pongámonos a salvo del ruido atronador
de la tierra.
Y que un afilado silencio talle el delgado hilo de luz
que aún suspira en el ombligo de Eva.
No temamos por ella, su luz es eterna

Que el oscuro rostro de la tormenta hable mientras descansamos para siempre más allá de la luz, que ahora nos ciega.

Hemos llegado a este poema de universos esfuminados y tu capacidad poética es quien alumbra el cráter doloroso donde hemos caído mi querido y admirado Raúl. Deseo felicitarte en la entrada de este nuevo ciclo, siempre recordando tus flores de nieve. Un abrazo, E. R. Aristy

Re: Espadas

Publicado: Lun, 18 Ene 2016 3:43
por Raul Muñoz
Muchas gracias ERA, yo también deseo felicitarte y espero que este nuevo ciclo nos lleve lejos en la amistad y la poesía.

Un fuerte abrazo, amiga.