Editorial Alaire

Mariano, te agradezco mucho tu generosa lectura. Recibe un abrazo.

Óscar, muchas gracias. La inevitabilidad del símbolo, el sueño, la raíz poética, o de eso raro que lleva el hombre dentro y que siempre trata de abrirse paso. Una existencia idéntica al lenguaje, pero que no está ni en el lenguaje ni en el individuo. Abrazo fuerte para ti.

Curra, que se me va el internet, hasta aquí he llegado hoy, pero antes un beso gordo gordo y un estrujón. Eres un encanto de persona.

No había tenido el gusto de leer tu poema y me ha parecido magnífico. Coincido con los compañeros en la belleza del principio, que invita a sumergirse en él hasta llegar a un final si cabe más soberbio todavía.
Un placer.
Saludos

Bruno Laja escribió:Hace tiempo que el mundo se parece a tus ojos,
cuando tú ni siquiera lo estabas mirando
y el mohín pasajero de unos labios sin carne
demostraba que el gesto antecede a los nombres.
La otredad de la tierra se presentía al fondo
errante del aire y la laguna
contenía el reflejo real de lo imposible,
cuando tú te acercabas para no mirarte
arrancándole al final su lejanía.
El rostro de la muerte, percudido de oro,
para fingir no verte amanecía
desde la arena inmediata,
siempre fuera de lugar,
como este día
o ayer,
o yo,
o mañana.

Siempre fuera de lugar y sobrevolando el tiempo, o yendo por debajo del ruido misterioso que hacen las orugas al crecer sus alas. Hay que quitarse los trapos y las sandalias, pegar el chicle detras del espejo para entrar a leerte, Bruno. Tu poesia me fascina. ERA

El ritmo decreciente de la métrica, y el ritmo emocional creciente del poema, si bien la emoción está toda entera ya desde los primeros versos. Tus versos son un universo que presenta la mirada nítida, como si pudiera mirarse dentro de los ojos.
Es un placer leerte Bruno
Un fuerte abrazo

Hallie, muchas gracias.Abrazo grande y toda la felicidad para ti.

F. Enrique, gracias amigo, me reconforta saber que lo leyeras, que te suscitara una belleza, extraña o como fuere. Abrazo grande.

Bueno, el ritmo. A mí me cuesta mucho, el ritmo de esto es simplón, pero a mí me sirve para una cosa, cuando escribo así: para no perder contacto con la realidad, el ritmo no me deja salir, pero me permite esconderme dentro. Cuando esto me pasa, siempre me viene a la cabeza el poema de Roque Dalton, " Alta hora de la noche". Entonces, de ahí nace un deslizamiento propicio a anegar cavidades sin usar el pensamiento de un modo nocivo. Abrazo grande, amigo.

Judit, gracias por tu lectura, y por tu presencia generosa. Abrazos.

Marius, cuando hay la necesidad de un inicio, de revestirse de origen, siempre hay dolor. Recibe un fuerte abrazo, amigo.

Carmen, muchas gracias. Siempre es un placer tu presencia. Abrazo grande, amiga.

Pepa, yo te agradezco mucho que vinieras. Recibe un fuerte abrazo.

Rosa-Rosa, muchas gracias. Abrazos.

Rosa, un abrazo fuerte para ti, con todo mi agradecimiento y afecto.

Luis, gracias por tu lectura y tu presencia. Abrazos.

María José, un placer que vinieras. Me alegra que te gustara. Abrazos.

ERA, un beso grande, lleno de gratitud y afecto.

Ventura, gracias, amigo. Un fuerte abrazo para ti.

Muy bello poema de Bruno.