Editorial Alaire

Manuel Alonso escribió:Carlos un excelente poema al labriego, que bien se lo merece, un placer y un abrazo.

Muchas gracias, Manuel! Un abrazo!

curra anguiano escribió:Desangrado llega al sueño en desencantos
y se duerme sin susurros al oído,
esperando que el sol de madrugada
se oculte tras las nubes y las aguas.

que bien escribes ....
es triste y hermoso en partes iguales

Besos
Curra

Muy agradecido, Curra, mis cordiales saludos...

El agua tan necesaria para todo y para todos, lo es con urgencia para nuestra tierra que se reseca y cuartea dejándola esteril
Un bello poema como siempre querido amigo
Abrazos mil
Carmen

carmen Parra escribió:El agua tan necesaria para todo y para todos, lo es con urgencia para nuestra tierra que se reseca y cuartea dejándola esteril
Un bello poema como siempre querido amigo
Abrazos mil
Carmen

Gracias, amiga, por tu apoyo y afecto, Mis besos

Tu poema ha acudido a mis recuerdos y me ha traído los ancestros más cercanos y todo un vademecum de detalles
del campo castellano de hace unos cuantos, lustros a patir de doce cuando aún yo era niño.
La lucha contra el tiempo y los bemoles del sol y su mu´sica continua muchs veces a destiempo.

Alli estaba la parva dando vueltas al trillo y su molienda ánimo. Alli estaban los campos al frescor de cada noche.
Alli las rociadas, alli el grano en espera de distanciarse de la paja. Aventamiento en auge y la semilla grano esperando
hacerse pan y vistar el horno.
Qu´çe bien que viniste, amigo abriendo el manifiesto y resucitando aquellos quehaceres tan de entonces, ya casi perdidos
en el abismo de lo más nuevo y reciente.

Un abrazo y gracias por atacar con el hinco de la tierrra el panorama que me vio nacer, crecer y recordar.

Por ese labriego que es el sudor de la tierra, vale el poema que le dedicas.
Un placer de lectura y un placer hacer sentir la tierra tan de cerca.
Un fuerte abrazo, Carlos.

Guillermo Cuesta escribió:Tu poema ha acudido a mis recuerdos y me ha traído los ancestros más cercanos y todo un vademecum de detalles
del campo castellano de hace unos cuantos, lustros a patir de doce cuando aún yo era niño.
La lucha contra el tiempo y los bemoles del sol y su mu´sica continua muchs veces a destiempo.

Alli estaba la parva dando vueltas al trillo y su molienda ánimo. Alli estaban los campos al frescor de cada noche.
Alli las rociadas, alli el grano en espera de distanciarse de la paja. Aventamiento en auge y la semilla grano esperando
hacerse pan y vistar el horno.
Qu´çe bien que viniste, amigo abriendo el manifiesto y resucitando aquellos quehaceres tan de entonces, ya casi perdidos
en el abismo de lo más nuevo y reciente.

Un abrazo y gracias por atacar con el hinco de la tierrra el panorama que me vio nacer, crecer y recordar.

Hermoso comentario que valoro, Guillermo! Gracias y enorme abrazo.

Carmen Pla escribió:Por ese labriego que es el sudor de la tierra, vale el poema que le dedicas.
Un placer de lectura y un placer hacer sentir la tierra tan de cerca.
Un fuerte abrazo, Carlos.

Es una replica agradable y me halaga, Carmen! Muchas gracias y besos.

Hermoso retrato del hombre de campo has pintado en tu poema. Tan real que me parecía mirarlo a través de tu ventana.
Saludos, Carlos

Marimar González escribió:Hermoso retrato del hombre de campo has pintado en tu poema. Tan real que me parecía mirarlo a través de tu ventana.
Saludos, Carlos

Grato tu decir y lo valoro, amiga! Besos.