Publicado: Mié, 04 Mar 2015 20:00
Un gran poema, Ramón. Tus versos recalan en pozos de honda belleza y se tiñen del color de la melancolía. Mi felicitación, amigo. Un abrazo.
Foro poético-literario, revista y tienda de libros de la Editorial Alaire. Poemas de todo tipo, relatos cortos, ensayos. Debates, discusiones y todo tipo de estudios sobre temas relacionados con el ámbito literario. Convocatorias de concursos de poesía.
https://foro.editorialalaire.es/
Ramón Carballal escribió:
Dicen que el azar nos envuelve
lo mismo que una sábana de relojes,
dicen del instante en que se cruzan
la lluvia y los ojos claros de la nieve,
dicen de la vida que se acuesta
cuando los labios hablan del futuro
o la piel ultima el grito del placer
en los bancos nocturnos de la alegría.
A mi me basta el mar tranquilo,
las colinas relumbrantes,
la umbría de los hayedos
junto al manantial que surge noble
como un símbolo.
Han quedado demasiadas preguntas por decir,
su rumor me acompaña por calles varadas,
en balcones sin reja donde asoman
las banderas del recuerdo.
Solos, en la plaza que se sueña,
la melancolia anuncia el triunfo de la sed,
mi corazón te habla con ovillos trenzados,
la luna quiere abrirse como una flor pasajera.
Yo sé que mienten los pájaros,
que la sombra de tus caderas ha desnudado el color,
que no habrá ayer porque este silencio de cuerpos
amanece igual que un rayo indeleleble
en la espesura de tu nombre, del mío,
de nuestra historia roja
y escribe, al fin, en los latidos del agua
el crisol infinito del amor
y la locura.
Gracias, Miguel Ángel, me alegra que te haya gustado. Un abrazo.Miguel Ángel Martínez Góm escribió:
No hay hogar en las pupilas blancas de la noche,
la nostalgia es un caballo frío,
desamparado, como un látigo
que no encuentra estallido
ni dolor
ni amargura.
Ramón, es un poema estupendo.
Me ha encantado.
Un fuerte abrazo.
Muchas gracias, Liz, por tu amable comentario. Un beso.Liz Barrio. escribió:Profundo, armonioso, melancólico poema que es una delicia y un privilegio leer.
Un abrazo y un beso, poeta
Gracias a ti, Begoña por leerme y por dejar ese amable comentario. Un abrazo.Begoña Egüen escribió:Muy bello... poema. Gracias, por haber compartido.Ramón Carballal escribió:Ni siquiera la palabra más antigua,
la del candor, la del olvido.
No hay hogar en las pupilas blancas de la noche,
la nostalgia es un caballo frío,
desamparado, como un látigo
que no encuentra estallido
ni dolor
ni amargura.
Dicen que el azar nos envuelve
lo mismo que una sábana de relojes,
dicen del instante en que se cruzan
la lluvia y los ojos claros de la nieve,
dicen de la vida que se acuesta
cuando los labios hablan del futuro
o la piel ultima el grito del placer
en los bancos nocturnos de la alegría.
A mi me basta el mar tranquilo,
las colinas relumbrantes,
la umbría de los hayedos
junto al manantial que surge noble
como un símbolo.
Han quedado demasiadas preguntas por decir,
su rumor me acompaña por calles varadas,
en balcones sin reja donde asoman
las banderas del recuerdo.
Solos, en la plaza que se sueña,
la melancolia anuncia el triunfo de la sed,
mi corazón te habla con ovillos trenzados,
la luna quiere abrirse como una flor pasajera.
Yo sé que mienten los pájaros,
que la sombra de tus caderas ha desnudado el color,
que no habrá ayer porque este silencio de cuerpos
amanece igual que un rayo indeleleble
en la espesura de tu nombre, del mío,
de nuestra historia roja
y escribe, al fin, en los latidos del agua
el crisol infinito del amor
y la locura.
Un abrazo.
BEGOÑA.
Gracias, Raúl, por tus generosas palabras. Un abrazo.Raul Muñoz escribió:Llega, Ramón, llega a raudales la melancolía de este poema; y llega para quedarse. Me parece un gran poema. Mi enhorabuena, y gracias por compartirlo.
Un abrazo.
Gracias, Rosa, eres muy amable. Abrazos.Rosa Marzal escribió:Un gran poema, Ramón. Tus versos recalan en pozos de honda belleza y se tiñen del color de la melancolía. Mi felicitación, amigo. Un abrazo.
Gracias, Ricardo, por tu generosidad. Un fuerte abrazo.Ricardo José Lascano escribió:Precioso trabajo, estimado Ramón, el impacto de las imágenes restauran una atmósfera de libertad y belleza, la raíz profunda de su estado melancólico sugiere su memoria de privilegio, su estado conmocionado de voluntades y certezas, forman un origen solo alcanzable desde la poesía. Todo parece habitarle de razones que perecen sin su suficiencia y complicidad, sin su razón de habitad o tiempo, pero que renacen desde su núcleo luminoso.
Me parece un arte de contenido Magistral.
Para mi, que soy fan tuyo. Abrazos, compañero.
RJL
Muchas gracias, Marisa. Biquiños para ti.Marisa Peral escribió:Ramón Carballal escribió:
Dicen que el azar nos envuelve
lo mismo que una sábana de relojes,
dicen del instante en que se cruzan
la lluvia y los ojos claros de la nieve,
dicen de la vida que se acuesta
cuando los labios hablan del futuro
o la piel ultima el grito del placer
en los bancos nocturnos de la alegría.
A mi me basta el mar tranquilo,
las colinas relumbrantes,
la umbría de los hayedos
junto al manantial que surge noble
como un símbolo.
Han quedado demasiadas preguntas por decir,
su rumor me acompaña por calles varadas,
en balcones sin reja donde asoman
las banderas del recuerdo.
Solos, en la plaza que se sueña,
la melancolia anuncia el triunfo de la sed,
mi corazón te habla con ovillos trenzados,
la luna quiere abrirse como una flor pasajera.
Yo sé que mienten los pájaros,
que la sombra de tus caderas ha desnudado el color,
que no habrá ayer porque este silencio de cuerpos
amanece igual que un rayo indeleleble
en la espesura de tu nombre, del mío,
de nuestra historia roja
y escribe, al fin, en los latidos del agua
el crisol infinito del amor
y la locura.
¡Qué bonito escribes Ramón! Es un gusto leerte y recrearse en estos versos.
Biquiños
Gracias, Macedonio, por la lectura y el amable comentario. Un saludo cordial.Macedonio Tracel escribió:el pulso firme con que tramas, el peso en las palabras con que dices... ha sido un placer de lectura. saludos
Muchas gracias, Ignacio, por leerme y comentar. Un abrazo.Ignacio Mincholed escribió:Siempre un acierto leerte, Ramón. Felicidades.
Un abrazo.
Ignacio