Editorial Alaire

Sólo sé de un milagro, el amor.
Sólo sé de otro divino, y es dar vida
y tú has creado vida
en este poema.

un besazo.

Susana Palma escribió:Excelente, amigo. Me encantó esa intimidad que consigues y ese final tan intenso y misterioso. Ha sido un disfrute de lectura. Te felicito y te dejo mi abrazo fuerte.

Susana

Gracias Susana por tu paso y generosos comentarios.

Un bico

estos versos de cierre tampoco están nada mal:

"Piensa que soy el cántaro,
que la tierra se colma en mí"

sin palabras

.

Rafel Calle escribió:Excelente trabajo, querido amigo Ferreiro.
Consigues versos maravillosos en este poema. Realmente, estás en forma, no tengo dudas. Me encanta esa cercanía, esa bellísima humildad en la explosión serena.
Ha sido un placer, colega. Felicidades.
Te mando un fuerte abrazo.

Gracias colega, celebro que hayas disfrutado con esa "cercana serenidad" estos versos.

Un fuerte abrazo.

A JJ Ferreiro.

Busca tu poema JJ el milagro del amor entre hermosos versos, urgentes como el tacto de esa sombra que anhelas.

Y le hablas, a él (al amor) y a ella (a tu amada) urgiéndoles a sentarse en esa acera intemporal donde el amor se goza. Y les pides voz e inspiración (a ambos) hasta que la estrofa final de tu poema nos aborda y descoloca. Y es que en una primera lectura pensé que existía un error de género en la palabra que cierra el poema, pensando en embrujado y no en embrujada. Luego he percibido, ya conscientemente, que sólo tú eres el cántaro y embrujada es la tierra que a ti te colma. Perdonarás esa pequeña duda pero es que su concepción se las traía.

Sean los poetas dueños del significado último de su dicción poética, y más cuando es amor el sueño del que se trata.

Bello poema, para degustar incluso en el bordillo de cualquier sombra.

Un abrazo.

Santiago Redondo Vega.

Pilar escribió:Dices lo exacto con la justa palabra. Felicidades
Un abrazo
Pilar

Gracias Pilar por tu paso y comentarios.

Un abrazo.

E. R. Aristy escribió: Espontánea y fundamental invitación a la conversación del amor.

Voy buscando un milagro,
pero la luz no basta,
quiero rápido el tacto de la sombra.
Allí descubro
lo doméstico del amor,
su más escueto roce.

—Ven, sentémonos en la acera;
no hay nadie, sólo algunas luces
fingiendo el aire.
—Háblame, quiero sentir
la curvatura de tu voz,

Su voz y tu oído presto son el milagro. Me he deleitado con tu poesía!

Gracias Roxane por sumegirte y deleitarte en estos versos.

Biquiños

Original y muy bello poema con versos potentes y transmisores, un gusto leerte.
Saludos.

Es un poema de amor excelente, J.J. Merece aplausos. Unha aperta.

—Ven, sentémonos en la acera;
no hay nadie, sólo algunas luces fingiendo el aire.

—Háblame, quiero sentir la curvatura de tu voz,
ese verso iletrado que es profunda inspiración.

Precioso, sin palabras, un poema de esos que llamamos condensados, porque te dejan muy buen sabor, me ha encantado Poeta, un fuerte abrazo.

Cecilia

Sandra Gª Garrido escribió:Sólo sé de un milagro, el amor.
Sólo sé de otro divino, y es dar vida
y tú has creado vida
en este poema.

un besazo.

Sandriña cuánto tiempo!! Qué será de tu vida!!

Gracias por tu paso y generosos comentarios. Se te echa de menos.

Un fuerte abrazo.

me ha gustado. el verso delicado y resuelto, y luego el diálogo de un solo lado, la insistencia. Para mí el poema tiene el tema completo en la estrofa, la insistencia de hablar solo lo amplifica. saludos

Como una peladilla. Dulce por fuera y hay que degustarlo lento para llegar al centro tierno y carnoso. Me ha encantado este poema.
Un abrazo.
Pepa