Editorial Alaire

Me desarmaste, Pilar, con tus palabras que resonaron en mi alma, como bálsamo reparador, aliento. Me sentí plenamente identificado, como si las palabras se dirigieran a mí. ¿qué más se puede esperar de la poesía? Eso, solo eso, compañía.

"... Ven, enséñanos el alma,
y escupe el rencor de los rincones,
seguro que aún hay néctar antiguo
en sus raíces..."

Me quedo con esta declamación, sin desmerecer para nada el conjunto. Es solo, porque es lo que necesitaba escuchar en estos momentos.

Solo eso, gracias, amiga.

Un abrazo.

Dicen que la poesía es un bello ensamblaje de palabras, que sentimientos los tiene cualquiera. Solo los/las auténticos/as poetas saben unir el sentimiento a la palabra y formar con esta mezcla una lanza sublime de belleza que se clava en el centro del pecho del lector. Este es tu caso, querida Pilar. ¡Qué gran alma la tuya y qué imperio muestras sobre la palabra enamorada! ¡Qué duro el corazón que no se sienta traspasado por tus versos!