Editorial Alaire

Alejandra, un poema bellísimo y muy original. Sí, creo que ser arquitecto es mucho menos arriesgado, en todos los sentidos, que ser albañil. Este querer ser albañil me ha recordado un poema que escribí, hace ya algún tiempo, en el que yo también deseaba ser albañil, pero era bastante malo, jjaja, el poema digo, jajja.
Todo entero es para llevárselo,aunque te destaque estos versos:

Sólo siempre supe de divagar.
Caminar en una soga sostenida en las alturas.
Ser equilibrista consumada entre el vacío
de un torbellino de locura y
la placidez que otorga la cordura

Un beso que te llegue al corazón

Ana

alejandra, yo no puedo destacar ninguna parte porque todo en su conjunto lo es, tan lógica toda su construcción y su sintáxis, que parece trabajado desde los cimientos para que ningún verso caiga, sí un buen trabajo...el del poema
y el de soñar imprescindible para darle un toque de sal a la vida, sino que aburrida sería ¿verdad? aunque tengamos que aprender a ser funánbulistas.

Un abrazo

Edni escribió: ..................

Edni... lamento llegar tan tarde a tu comentario y que haya sido editado. También lamento, haber cometido el error de haberme brincado dos comentarios. No sé que ocurrió,simplemente no lo sé, pero no fue intencional de ningún modo.
Aún así, gracias por haber estado compartiendo tu tiempo y tus palabras conmigo Edni, un abrazo.

Marian Heredia escribió:Genial el cierre de tu versar
mis aplausos,me deleite en tus letras
poeta.besos

Marian va también una disculpa para ti por no haber agradecido antes. Recibo agradecida tus comentarios y te mando un beso.

Alberto Batania escribió:Es muy bello el poema. Bellísimo, diría yo, porque el albañil representa el tuétano, el que pone los cimientos, el que no puede separarse de la materia, el que arriesga, el que-no-puede-cambiar. Quizá sea cierto lo que tú dices y fuera mejor ser carpintero, ser arquitecto, para ver las cosas de más lejos, para pensar, para hacerse inteligente y, por tanto, más pragmático, menos arriesgado.

Pero preferimos al albañil de los sueños. Aunque se caiga.

Hasta pronto.

Otro más con quien debo disculparme Batania. No sé que ocurrió que brinqué estos hermosos comentarios una discullpa.
Aciertas totalmente en lo que dices, y además me encanta como lo has dicho. Admiro tu voz poética por lo que me alegro doblemente de tu análisis y tu cercania a estos versos....gracias Batania, un abrazo.

Alejandra Goerne,

Vuelvo a tu hermoso pomea

este domingo es necesario
los sueños se presentan
hasta despierto...



Un beso fuerte, querida amiga

Alejandra, hay oficios que no se estudian. Se practican sin más, se experimentan, se descubren, se aprenden.

Albañil es aquel/aquella que tiene en su mirada el construir mares de cosas. Vientos y casas, nubes y versos. Y aunque no cuantifique crea, y aunque no sea arquitecto construye, y aunque no tenga oficio es maestro en propósitos. Ése es albañil, aunque sólo sirva para edificar poemas sin argamasa, apenas con unos versos.

Ésa es la lectura que yo extraigo de tu poema, de tu construcción, de tu edificio poético.

He disfrutado leyéndote.

Un abrazo.

Santiago Redondo Vega