Conspiración

[Miguel Ángel Martínez Góm]

Carmen, cuando dije lo de la confesión me refería al tono. No sé si es tu caso pero la mayoría de mis poemas no son reales, por lo que puedo imaginarme que esto mismo pueda ocurrir en los poemas que comento, no solo los tuyos. Pero en cualquier caso, es bueno que hagas la aclaración.
Un beso.

[Carmen López]

Carmen, cuando dije lo de la confesión me refería al tono. No sé si es tu caso pero la mayoría de mis poemas no son reales, por lo que puedo imaginarme que esto mismo pueda ocurrir en los poemas que comento, no solo los tuyos. Pero en cualquier caso, es bueno que hagas la aclaración.
Un beso.

Miguel Ángel, no hay problema alguno, el tono era ese confesional, creo que siempre acerca a los lectores al poema, hice una broma fácil con lo del abogado, nada más, aclarado[img]images/smiles/icon_biggrin.gif[/img]
Encantada con qué pases y comentes.

Un abrazo.

Carmen

[Miguel Ángel Martínez Góm]

No, si lo del abogado me parece buena idea -apuntándolo en mi blog de notas-

[Hallie Hernández Alfaro]

Precioso, querida Carmen.

Aplausos que se escuchen en casa de la poeta.

Abrazos y felicidad.

[Luna de Nos]

Hay estaciones, como ésta, en que se piensa la nostalgia,
con esa niebla que dibuja todo en tintes grises,
con las flores disecadas que guardan los cementerios
o ese silencio, con que nos hablan, sólo algunas piedras,
como esa sombra perdida del sueño de la que hablaba Ciorán;
el sueño de una sombra que no alcanzará jamás la luz,
y en estos sórdidos paisajes, bastos e inacabables del alma,
una se echa la culpa hasta de los solsticios del invierno,
sin tener, para nada, en cuenta, la teoría de los ejes de la tierra.
La ropa se nos abraza al cuerpo como para buscar refugio,
y se amontonan suspiros que parecen conspirar en contra nuestra,
alfombras donde pisar en falso, avenidas desérticas por las que circular,
y otras miles de trampas con que la memoria, ajusta su reloj a nuestro paso,
para devolvernos una vacuidad, siempre, presente e inacabada,
la melancolía es, en este caso, una aprendiz de niña,
que nos mira con su cara perdida y bucólica,
a horas luz de la nostalgia que quedó apresada a tu sonrisa.

Car-men , así, en sílabas, por la impresión que me causó el poema, aunque no sea una novedad que tu voz poética, hechiza.
Citas - a modo de plus- a Ciorán y entonces la impresión es mayor. De cualquier modo todo lo que intente será poco, y se verá pobre.
Creo que voy a hacerme un libro con tus poemas (léase cuaderno a modo de...) para tenerlos a la mano. Un abrazo hasta ese lado del mundo desde un sur hoy tórrido, Luna.-

[Arturo Rodríguez Milliet]

Hay estaciones, como ésta, en que se piensa la nostalgia,
con esa niebla que dibuja todo en tintes grises,
con las flores disecadas que guardan los cementerios
o ese silencio,con que nos hablan, sólo algunas piedras,
como esa sombra perdida del sueño de la que hablaba Ciorán;
el sueño de una sombra que no alcanzará jamás la luz,
y en estos sórdidos paisajes, bastos e inacabables del alma,
una se echa la culpa hasta de los solsticios del invierno,
sin tener, para nada, en cuenta, la teoría de los ejes de la tierra.
La ropa se nos abraza al cuerpo como para buscar refugio,
y se amontonan suspiros que parecen conspirar en contra nuestra,
alfombras donde pisar en falso, avenidas desérticas por las que circular,
y otras miles de trampas con que la memoria, ajusta su reloj a nuestro paso,
para devolvernos una vacuidad, siempre, presente e inacabada,
la melancolía es, en este caso, una aprendiz de niña,
que nos mira con su cara perdida y bucólica,
a horas luz de la nostalgia que quedó apresada a tu sonrisa.

Hay poemas, como éste...
que nos dibujan con detalle la nostalgia.

LLega lejos la conspiración de esos suspiros querida amiga,
un enorme placer disfrutar de tan evocadores versos.
Un fuerte abrazo.

[Rafel Calle]

Hermoso e interesante trabajo de Carmen.

[Carmen Pla]

Precioso poema, con esa nostalgia que puede llegar a ser un auténtico disparador creativo.
Un placer de lectura.
Un abrazo, Carmen

[Carmen López]

Precioso, querida Carmen.

Aplausos que se escuchen en casa de la poeta.

Abrazos y felicidad.

Gracias siempre, Hallie por tu ternura.

Abrazos, muchos, siempre.

Carmen

[Carmen López]

Hay estaciones, como ésta, en que se piensa la nostalgia,
con esa niebla que dibuja todo en tintes grises,
con las flores disecadas que guardan los cementerios
o ese silencio, con que nos hablan, sólo algunas piedras,
como esa sombra perdida del sueño de la que hablaba Ciorán;
el sueño de una sombra que no alcanzará jamás la luz,
y en estos sórdidos paisajes, bastos e inacabables del alma,
una se echa la culpa hasta de los solsticios del invierno,
sin tener, para nada, en cuenta, la teoría de los ejes de la tierra.
La ropa se nos abraza al cuerpo como para buscar refugio,
y se amontonan suspiros que parecen conspirar en contra nuestra,
alfombras donde pisar en falso, avenidas desérticas por las que circular,
y otras miles de trampas con que la memoria, ajusta su reloj a nuestro paso,
para devolvernos una vacuidad, siempre, presente e inacabada,
la melancolía es, en este caso, una aprendiz de niña,
que nos mira con su cara perdida y bucólica,
a horas luz de la nostalgia que quedó apresada a tu sonrisa.

Car-men , así, en sílabas, por la impresión que me causó el poema, aunque no sea una novedad que tu voz poética, hechiza.
Citas - a modo de plus- a Ciorán y entonces la impresión es mayor. De cualquier modo todo lo que intente será poco, y se verá pobre.
Creo que voy a hacerme un libro con tus poemas (léase cuaderno a modo de...) para tenerlos a la mano. Un abrazo hasta ese lado del mundo desde un sur hoy tórrido, Luna.-

Tar-de, pero, gracias,,,,nada es poco, ni pobre, siempre es mucho y pleno....tú tienes ese don...de hacer llegar...lo recibo con mucho cariño.
Gracias por estar del otro lado.
Carmen

[Carmen López]

Hay estaciones, como ésta, en que se piensa la nostalgia,
con esa niebla que dibuja todo en tintes grises,
con las flores disecadas que guardan los cementerios
o ese silencio,con que nos hablan, sólo algunas piedras,
como esa sombra perdida del sueño de la que hablaba Ciorán;
el sueño de una sombra que no alcanzará jamás la luz,
y en estos sórdidos paisajes, bastos e inacabables del alma,
una se echa la culpa hasta de los solsticios del invierno,
sin tener, para nada, en cuenta, la teoría de los ejes de la tierra.
La ropa se nos abraza al cuerpo como para buscar refugio,
y se amontonan suspiros que parecen conspirar en contra nuestra,
alfombras donde pisar en falso, avenidas desérticas por las que circular,
y otras miles de trampas con que la memoria, ajusta su reloj a nuestro paso,
para devolvernos una vacuidad, siempre, presente e inacabada,
la melancolía es, en este caso, una aprendiz de niña,
que nos mira con su cara perdida y bucólica,
a horas luz de la nostalgia que quedó apresada a tu sonrisa.

Hay poemas, como éste...
que nos dibujan con detalle la nostalgia.

LLega lejos la conspiración de esos suspiros querida amiga,
un enorme placer disfrutar de tan evocadores versos.
Un fuerte abrazo.

Gracias querido amigo, por poder compartir, por estar ahí.

Un abrazo grande, grande.

Carmen

[Carmen López]

Hermoso e interesante trabajo de Carmen.

Gracias Rafel, por recuperar sentimientos de otro tiempo...siempre lo haces.

Un abrazo.

Carmen

[Carmen López]

Precioso poema, con esa nostalgia que puede llegar a ser un auténtico disparador creativo.
Un placer de lectura.
Un abrazo, Carmen

Muy cierto, la nostalgia es creativa, también me parece que estanca...no sabría decir...
En todo caso, muchas gracias por tu tiempo para el poema, por estar.

Un abrazo.

Carmen

[Mirta Elena Tessio]

Hay estaciones, como ésta, en que se piensa la nostalgia,
con esa niebla que dibuja todo en tintes grises,
con las flores disecadas que guardan los cementerios
o ese silencio,con que nos hablan, sólo algunas piedras,
como esa sombra perdida del sueño de la que hablaba Ciorán;
el sueño de una sombra que no alcanzará jamás la luz,
y en estos sórdidos paisajes, bastos e inacabables del alma,
una se echa la culpa hasta de los solsticios del invierno,
sin tener, para nada, en cuenta, la teoría de los ejes de la tierra.
La ropa se nos abraza al cuerpo como para buscar refugio,
y se amontonan suspiros que parecen conspirar en contra nuestra,
alfombras donde pisar en falso, avenidas desérticas por las que circular,
y otras miles de trampas con que la memoria, ajusta su reloj a nuestro paso,
para devolvernos una vacuidad, siempre, presente e inacabada,
la melancolía es, en este caso, una aprendiz de niña,
que nos mira con su cara perdida y bucólica,
a horas luz de la nostalgia que quedó apresada a tu sonrisa.

Subo tu poema Carmen porque hay dulzura en esa niña apresada en la nostalgia.
Lo que te hace especial, hasta en tu Avatar.
Un abrazo de otra niña con la nostalgia en la sonrisa.-

[Ramón Castro Méndez]

Un precioso poema de tintes melancólicos y nostálgicos. Un placer de lectura.
Un abrazo.