Bitácora semanal

[Alberto Madariaga]

Alberto Madariaga, Estupenda entrega, poeta. Un placer sumergirme en tus letras.

Un placer también tenerte por acá Justino. Un saludo

[Alberto Madariaga]

Quizás no haya habido poema tuyo que me haya gustado tanto como éste, Alberto. Es cierto que los tienes magníficos y que algunos de ellos logren acercarse más a la perfección si es que existe. La razón principal por la que me gusta tanto este poema es porque veo a un hombre que madura por dentro y sin renunciar a la belleza la muestra más trascendente y la presenta con un pesimismo sereno desde las primeras preguntas y expresa los estragos del amor como algo inevitable y ante los que debemos sentirnos ansiosos por el gozo y temerosos por el dolor. Excelente, Alberto, celebro esta nueva aparición tuya.
¿Cómo defenderte, fantasma mío?
¿Cómo, sin un rostro?
¿Con qué justificar esta fe de sangre,
esta procesión de temblores que me llena
todo el cuerpo, toda el alma
todo el júbilo que no tuve nunca?

Un abrazo.

Pues hombre, diste mucho en el clavo: sí, este poema es encabronadamente pesimista, es uno de esos poemas que yo nunca pensé que me habría de salir como en el fondo ansiaba que me saliera. Sinceramente no le movería ni un acento a como ha quedado, pero esta clase de poemas, son los que el amor incuba y el dolor perfecciona.

Te mando un saludo mi estimado Enrique y estaremos leyéndonos.

[Alberto Madariaga]

*¿Cómo probarte sin rostro?
¿Cuándo escuchar tu perfume?
¿Cómo mirar esa voz que me reclama
y me soslaya a la vez en plena guerra?
¿Qué árbol de ojos
es quien te desnuda por las tardes?
Y soy el mastín... Y entonces soy la ira.*



Cuántos imposibles verdad? Enamaorarse de una empatía ( que me parece poco término) yo lo llamaría Almorarse - Enamorarse de una personalidad, de una forma de ser, de una forma de decir, de un alma complementaria- que sensación tan fuerte, tan íntima, tan desbordante. No es química como en lo físico, es alquimia ( que precioso término, que palabra tan alimiel) parece incluso más profundo de entrada que cualquier otra cosa. Yo creo que en el Astral somos muchos los enamorados y hay una eternidad para encontrarnos en lo concreto sea cual sea la realidad en la que ocurra. Entonces la mayor sorpresa será que si debe ser será exactamente como esperas... En eso consiste la VIDA.

Preciosos los versos y lo que comunican, ni que decir tiene que comunican... fíjate hasta dónde me han llevado. Un gusto leerte

No creo mucho en eso del plano Astral -aunque curiosamente la mujer a la que le compuse el poema sí lo cree- pero en definitiva, esa alquimia a la que haces referencia, es como tal un componente indispensable en el quehacer poético; difícilmente la poesía -por mucha matería técnica que tenga- puede germinar sin un contenido sobrenatural que la demande.

Te mando un saludo Virgina.

[Alberto Madariaga]

Tengo apenas un rato hoy, pero es tan bello lo que has escrito, y para mí un ejemplo de poesía, de algo que es netamente poesía, ese lenguaje que lo excluye todo:
"cuando te escondes y el aire es una región incesante".
Un placer leerte, Alberto. Abrazos.

Bien lo dices: la poesía lo excluye todo. Y sin embargo existe, sin embargo se palpa. Yo creo que la poesía más que un trabajo, incluso más que un arte, es un estilo de vida. Te mando un fuerte saludo Bruno y estaremos leyéndonos

[F. Enrique]

No es fácil verte aparecer por aquí, Alberto, comprendo que estás en una etapa de expansión y seguro que estás ocupado en muchas cosas. Vuelvo concretamente a este poema porque creo que merece la pena que lo lean quienes aún no lo hayan hecho porque estoy convencido de su calidad inmensa. Desde un punto de vista personal alabo tu evolución, sé que no tiene nada que ver con lo que yo te haya podido decir alguna vez sino que atiende a algo natural. Una delicia de poema que estoy orgulloso de mostrar para el disfrute de todos.

Pero no estás.
Tú no caminas conmigo por la plaza,
ni oyes las mismas campanadas de silencio
que escucho cuando te marchas,
cuando te escondes y el aire es una región incesante.

Un abrazo.