El fajador

[F. Enrique]

Muchas gracias, Miguel Ángel, por tus gentiles palabras.

Un abrazo.

[F. Enrique]

Muchas gracias, Miguel Ángel, por tus atentas palabras, siempre son oportunas para un poema que parece perderse en el camino de la verdad e insiste en el candor de los primeros pasos.

Un abrazo.

[F. Enrique]

Me parece muy acertada tu interpretación del poema, Pepa. Esa niñez que pasó no se cansa de pedirnos que la llamemos y no quiere entender que, muchas veces, perdemos la dirección de lo que nos es querido y, siempre, el camino de regreso con la misma ropa. Por lo demás, los amores muy queridos suelen ser problemáticos, muy propicios para crear un universo poético atractivo entre enfados y reconciliaciones.

Muchas gracias, Pepa. Un abrazo.

[F. Enrique]

Un hermoso poema amigo, donde el púgil es el protagonista que al final recibe los golpes de la vida. Un placer leerte y un abrazo.

Gracias, Manuel. Se echa de menos tu sonrisa.

Un abrazo.

[Raul Muñoz]

Es como un cuchillo, afilado de ternura, este poema en versos cortantes. Muy original en su desarrollo de la idea con imágenes que impactan -sobrecogedora la de la urna-. Mis felicitaciones, Enrique.

Un abrazo.

[Carmela Viñas]

Hermosa composición poética, estimado F.Enrique.
Proteger lo más sagrado de uno mismo, en medio de los golpes, es muy genuino y hasta necesario.
Los cuatro versos finales son inmensamente líricos, perfectos.
Felicidades.

Abrazos.

[F. Enrique]

No sé nada de ti. Espero que estés bien y que los vientos te hayan sido propicios.

Gracias, Gallnnet, como siempre. Un abrazo.

[Gia Nuage]

Hermoso poema, lleno de nostalgia , dolor y una profunda tristeza!

abrazo!

[F. Enrique]

Gracias, Alicia. Se te echa de menos.

Un abrazo.

[Alejandro Costa]

Agradecido con su rescate.

Otro de tus magníficos escritos.

Un abrazo.

[F. Enrique]

Qué poder tiene el inicio de este poema, y es toda una experiencia sentir el sobrecogimiento de una verdad sostenida sobre dos pies, el inicio y la estrofa final, la niñez y los muertos, el mismo misterio; dos pies dando un larga zancada, una zancada con los ojos cerrados, y econtrándose otra vez, juntos, firmes, unidos. Las sensaciones que me ha transmitido son profundas y cercanas para mí. Un gran placer de lectura, F. Enrique. Abrazos.

Me ha encantado tu comentario, Bruno, creo que expresas, con singular acierto, los mejores momentos del poema. En el centro nos queda un fajador en el cuadrilátero de los sentimientos.

Un abrazo.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Qué maravilla de poema se me había pasado!!!

Gracias por rescatarlo, Enrique.

Esta lleno de autenticidad, honestidad.. no sé cualquiera de esos adjetivos que matizan la calidad en poesía.

El inicio ya es demoledor:

"Mi niñez en una urna
donde no puedas besarla,
donde se recluya el aire
que no tocaran tus labios"

Todo un placer de lectura, querido amigo.

[Ramón Castro Méndez]

El poema es todo un periplo vital, con sus victorias y sus derrotas, sus esperanzas y sus desvelos, teñido de una fragante melancolía. La última estrofa es una genialidad, sobre todo los cuatro últimos versos. El poema no podría tener un mejor remate.

Enhorabuena, Enrique, es todo un acierto.

Un fuerte abrazo.

[F. Enrique]

Gracias, Mariano, por tus atentas palabras.

Un abrazo.

[Àlex Gállego]

La vida nos va golpeando sin descanso. Hay que aprender a encajar. Me gustó el poema. Gracias por compartirlo.

Un abrazo