Manuel Alonso escribió:Cómo seducen esas bellas palabras que me dices en inglés
mientras acaricias mis ingles con los pies bajo las sábanas.
Ahora que me provocas a corta distancia,
y apagas de noche la luz de la mesita,
echo de menos ese silencio elocuente del respeto
que tú te echas sin ningún pudor a las espaldas.
El uso de otra lengua en el dormitorio,
para leer poemas en voz alta desde la almohada,
puede suponer un despropósito:
succiona como un sumidero sinfónico,
tragándose a un tiempo, las formas, los géneros,
las imágenes, las metáforas,
y hasta los fluidos de los tubos seminíferos
de los últimos mamíferos
que conservan los tanques de nitrógeno.
En el precio hoy en alza por hacer el amor,
si es que el amor se hace,
al escuchar a Keats,
va incluida la cama.
Estimado Manuel... un poema que supone tener mucho de real, porque
el amor es así, pasional y solipsista en su absolutismo para AMAR... Me ha encantado
ese enfoque que con maestría, como siempre le has sabido dar.
Un gran abrazo, compañero
Mitsy