Benjamín León escribió:A partir del primer verso el poema adquiere una hondura increíble, sí, porque la imagen poética adquiere su fuerza desde la nombrada “despragmatización del lenguaje”, y cómo no, si existe un misterio, una fuerza tras lo sintáctico o quizás, incluso, tras la retórica, a mi entender. Creo que hay cosas que inevitablemente deben decirse sin ser nombradas, sin buscar lo explícito del discurso, incluso sin acercarse a lo racional, porque lo racional es más cercano a la filosofía, a la lingüística y a otras áreas, pero buscar una suerte de imagen que, como la del primer verso, logre en su conjunto tal transmisión, debe ser sólo dicha con poesía, con buena poesía. Por otro lado, la temática de las musas, desde el título y lo mitológico de Calíope, y a partir de ella la significancia personal que el autor da en el poema, enriquecen toda lectura. En cuanto a la formalidad, más allá de todos los recursos poéticos, creo que un aspecto interesante es que todo el poema sea en tercera persona, que el hablante no actúe en el poema más que a partir de la transmisión que logra en lo narrativo del mismo. Por último, y volviéndome a Goethe, y su huesecillo intermaxilar que tanto valorarían los teóricos evolucionistas, creo que a partir de trasladar al texto una amplitud cultural, literaria, histórica, se hace posible tener lecturas novedosas y variadas, o mejor aún, una lectura única del sujeto que se enfrenta con conocimiento, si es que puede uno enfrentarse, al texto. Creo que el poema, en más de un instante, se sirve de lo narrativo para alcanzar la idea concreta, y es quizás ahí, desde mi punto de vista, que existen ciertos altibajos, pero más que todo por la función de la retórica, la coherencia y temática. El final del poema me parece que carece de una espectacularidad en la forma, sobre todo al tener de contexto el gran verso con que se inicia; aún así goza de una trascendencia, que sin duda la adquiere por su temática, novedosamente tratada. Me parece un magnífico poema, con un verso inolvidable, donde se peinan las edades tristes, aunque también todas las tristezas de las edades se pueden eliminar. Da gusto ver crecer tu poesía en su hondura, recursos, calidad al fin; y estar contigo mientras pasa.
Un besito en el amor, B.
Cada poema, B., plantea un nuevo compromiso con todo lo que uno va aprendiendo y va dejando anidar en su interior. Este poema trataba de encontrar el equilibrio entre lo implícito y lo explícito, no siempre se consigue, sobre todo por la dificultad que entraña, por lo menos en mi caso, desprenderse del yo hablante sin exceder el tono narrativo, pero ahí estamos, intentándolo, con tu compañia y tus sugerencias que siempre atiendo y simpre me llevan por buen camino.
Yo creo que todas las mujeres somos un poco esta protagonista, para todas estas mujeres que tienen la valentía de ser lo que son sin perder su condición, están dedicados estos versos y ese final, que puede no ser espectacular, porque estan sencillo como ser uno mismo.
Gracias por valorar mi trabajo y el esfuerzo que tú sabes me supone cada texto, mejor que nadie aguantas mis discursos y mis procesos interminables de desarrollo de la idea, pero es que la finalidad siempre es que tengan vida y como bien sabes, la vida se gesta despacito, aunque no siempre llegue la cosa a buen puerto.
Echo de menos escucharte sentado a mi lado, seguramente no te habría dejado hablar tanto...
Un besito desde la cercanía del limonero que te espera, prontito.
Sara