Editorial Alaire

2


mi poema




tu sexo de marfil antiguo
a pesar de su color rosado
no pudo ser ligero porque siempre te ha negado fatigosamente frío

tus dedos
a ningún sitio van
no hacen rituales más solemnes
que los de escribir actas de condenas primitivas

espesos e inefables
tus dedos no han sido dominados por lunas
ni por oscuros cobertizos donde deliran juegos adolescentes
y gritan las vírgenes atadas
a cadenas de ceda

no no no
no son de vidrio tus dedos
pero igual te hieres de ira

mutilada
te enfrentas a tus miembros
con el jabón
el agua
y liberas la espuma
pura
sin más vuelos

eso no es libertad
la libertad no es lo que tu piensas

la libertad es estar presa
desnuda
como una rosa amarga entrelazada al alarido
sentirse oblicua
y empañar la madera

eso es la libertad

condenada al silencio
persigues cualquier sollozo
como una calavera desatada

vestida
caminas bajo el sol y no te ves la sombra

no te sigue

no no no
no me digas que no hay luz en mi poema.








Paris, 13 décembre 2006

Querida poeta, me has sorprendido para bien con este poema. Puede tener otras nterpretaciones menos literalistas. Un placer pasar por tus versos y espero los demás poemas de tu serie.

Horacio

*

Gracias amigo Horacio, me alegra que hayas sentido placer, es un elogio tu comentario. Si, es cierto, los poemas, todos, pueden tener tantas interpretaciones como lectores existan; todos escribimos lo que percibimos con nuestros propios sentidos. Espero poder seguir la serie. Un abrazo



Spin

Vale la pena leer más que el hermoso, valiente y personalísimo poema, porque hay más poesía en este posteo.
Ha sido un placer leerte, querida amigota, siempre lo es.
Un fuerte abrazo.

Muchîsimas gracias Rafael, no habîa leîdo este comentario; entonces, voy a continuar la serie con mucho gusto, porque tengo muchas cosas que decir. Un fuerte abrazo bien apretado con cariño.


Spin

Para el libro.