Página 2 de 2
re: Soliloquio de invierno
Publicado: Dom, 10 Ago 2014 19:37
por Concha Vidal
Raúl, con tu permiso y la luz a tibias, me he asomado a tu casa, ésta llena de palabras que has construído.
Esta por la que me he deslizado como una ladrona, despacio y pausada.
Tus palabras magníficas, como un tobogán, me han llevado al zénit del poema.
Sencillamente fabuloso.
Mis saludos mediterráneos, Raúl.
Re: re: Soliloquio de invierno
Publicado: Lun, 11 Ago 2014 18:13
por Raul Muñoz
Concha Vidal escribió:Raúl, con tu permiso y la luz a tibias, me he asomado a tu casa, ésta llena de palabras que has construído.
Esta por la que me he deslizado como una ladrona, despacio y pausada.
Tus palabras magníficas, como un tobogán, me han llevado al zénit del poema.
Sencillamente fabuloso.
Mis saludos mediterráneos, Raúl.
Hola, Concha, quedo encantado por tu visita, y tu soplo fresco del mediterráneo,
Un abrazo
re: Soliloquio de invierno
Publicado: Mar, 12 Ago 2014 15:00
por J. J. Martínez Ferreiro
Deseo, destino, acción, pero siempre la duda, la actitud crítica frente a la realidad. Muy bien descrito en tus versos todos estos condicionantes de la vida humana.
Me gustó sobre todo está estrofa:
Con vuestro permiso, apagaré la luz,
la duda es poderosa, mansa,
y cual ave se posa en la mirada,
allí -aquí- construye su nido,
y de forma sutil nos convida a perecer,
a languidecer a través de una única
e imperdurable verdad.
Yo hoy pretendo ver más allá.
Lo entenderéis si sois sabios
y tenéis a bien confiar.
La mirada del sabio es limpia,
interrogativa y no afirmativa,
amable con la desdicha y no asustadiza,
se desliza al compas de lo que acontece,
sin pretensión alguna.
Un abrazo.
Re: re: Soliloquio de invierno
Publicado: Mié, 13 Ago 2014 10:09
por Raul Muñoz
J. J. M. Ferreiro escribió:Deseo, destino, acción, pero siempre la duda, la actitud crítica frente a la realidad. Muy bien descrito en tus versos todos estos condicionantes de la vida humana.
Me gustó sobre todo está estrofa:
Con vuestro permiso, apagaré la luz,
la duda es poderosa, mansa,
y cual ave se posa en la mirada,
allí -aquí- construye su nido,
y de forma sutil nos convida a perecer,
a languidecer a través de una única
e imperdurable verdad.
Yo hoy pretendo ver más allá.
Lo entenderéis si sois sabios
y tenéis a bien confiar.
La mirada del sabio es limpia,
interrogativa y no afirmativa,
amable con la desdicha y no asustadiza,
se desliza al compas de lo que acontece,
sin pretensión alguna.
Un abrazo.
Hola, Ferreiro, muchas gracias por dejarme tus impresiones, me alegro de que te haya gustado.
Un abrazo.