Editorial Alaire

Antonio Justel escribió:

Carmen López escribió:Parezco un personaje de Paul Auster,
la actriz principal de sus poemas,
argüir -tan sólo- un balbuceo,
frases inconexas, de poco tránsito,
con las tripas disecadas al sol.
Ya se sabe; las circunstancias,
los racimos de tiempo
arrojados al olvido,
debilitados,
mustios,
casi secos.
Ese cúmulo de ojos mirando,
-desatentos- la nada,
la falsificación de una caricia,
las vísceras del amor,
sus pedazos,
toda esa carnaza
haciendo círculos concéntricos
en mi sangre,
las fuerzas -invisibles-,
gobernando los procesos
absurdos de la vida,
todo ese azar amontonado,
mutilado a la deriva.
Ya se sabe, todo eso,
sobrevivir a las órdenes de la noche,
sentir que es menos urgente escribir,
más recurrente el tema,
como un expolio,
sin protestas, ni preguntas-intranquilas-,
firmar el pacto -sin palabras- de la especie,
esta alianza de silencio
que suscriben los mortales,
esta pequeña grandeza de la raza,
que se llama indiferencia,
la rúbrica abyecta del hombre de hoy,
bien nacido, bien callado,
casi,casi ...humano.

... qué magnífico retrato de personaje has logrado, Carmen (felicidades por ayer), qué pinceladas, qué tatuajes poéticos para que reconozcamos un personaje, el que has creado, querida amiga, de Paul Auster; cómo brillan tus conceptos y tus versos, cómo...; Orión

Manuel Sánchez escribió:Se me olvidó felicitarte, Carmen. Y no será porque por aquí, en todos los puertos de mar, no se festeje tu nombre. Pero es igual, lo hago ahora en este poema tuyo que me ha gustado mucho.

Un fuerte abrazo, amiga.

Susana Palma escribió:Precioso, Carmen. Un poema que me atrapó desde el principio hasta ese maravilloso final. Me encantó leerte. Mis felicitaciones y mi abrazo.

Ramón Carballal escribió:Me gustó mucho, Carmen, esta delicada reflexion que trasciende más allá de la propia existencia. Unha forte aperta.

Carmen López escribió:Parezco un personaje de Paul Auster,
la actriz principal de sus poemas,
argüir -tan sólo- un balbuceo,
frases inconexas, de poco tránsito,
con las tripas disecadas al sol.
Ya se sabe; las circunstancias,
los racimos de tiempo
arrojados al olvido,
debilitados,
mustios,
casi secos.
Ese cúmulo de ojos mirando,
-desatentos- la nada,
la falsificación de una caricia,
las vísceras del amor,
sus pedazos,
toda esa carnaza
haciendo círculos concéntricos
en mi sangre,
las fuerzas -invisibles-,
gobernando los procesos
absurdos de la vida,
todo ese azar amontonado,
mutilado a la deriva.
Ya se sabe, todo eso,
sobrevivir a las órdenes de la noche,
sentir que es menos urgente escribir,
más recurrente el tema,
como un expolio,
sin protestas, ni preguntas-intranquilas-,
firmar el pacto -sin palabras- de la especie,
esta alianza de silencio
que suscriben los mortales,
esta pequeña grandeza de la raza,
que se llama indiferencia,
la rúbrica abyecta del hombre de hoy,
bien nacido, bien callado,
casi,casi ...humano.

Daniela Miño escribió:Es un poema exquisito, Carmen, la fuerza de las imágenes logradas son espectaculares.

Gracias por compartirlo.

Abrazos.

Rosa Marzal escribió:Un excelente poema, introspectivo y crítico a la vez. Me ha gusta mucho, amiga. Un abrazo.

Luna de Nos escribió:

Carmen López escribió:Parezco un personaje de Paul Auster,
la actriz principal de sus poemas,
argüir -tan sólo- un balbuceo,
frases inconexas, de poco tránsito,
con las tripas disecadas al sol.
Ya se sabe; las circunstancias,
los racimos de tiempo
arrojados al olvido,
debilitados,
mustios,
casi secos.
Ese cúmulo de ojos mirando,
-desatentos- la nada,
la falsificación de una caricia,
las vísceras del amor,
sus pedazos,
toda esa carnaza
haciendo círculos concéntricos
en mi sangre,
las fuerzas -invisibles-,
gobernando los procesos
absurdos de la vida,
todo ese azar amontonado,
mutilado a la deriva.
Ya se sabe, todo eso,
sobrevivir a las órdenes de la noche,
sentir que es menos urgente escribir,
más recurrente el tema,
como un expolio,
sin protestas, ni preguntas-intranquilas-,
firmar el pacto -sin palabras- de la especie,
esta alianza de silencio
que suscriben los mortales,
esta pequeña grandeza de la raza,
que se llama indiferencia,
la rúbrica abyecta del hombre de hoy,
bien nacido, bien callado,
casi,casi ...humano.

Yo te aplaudo, así muy fuerte, intentando que cada clap sea una de esas palabras que querría decirte ahora y que no me salen de la emoción, abrazos transocéanicos, Luna.-