Publicado: Vie, 11 Jul 2014 12:00
Esa fuerza tuya vertical y firme. Precioso, Rosa. Un placer de lectura. Feliz día y un abrazo,
Judit
Judit
Foro poético-literario, revista y tienda de libros de la Editorial Alaire. Poemas de todo tipo, relatos cortos, ensayos. Debates, discusiones y todo tipo de estudios sobre temas relacionados con el ámbito literario. Convocatorias de concursos de poesía.
https://foro.editorialalaire.es/
Me alegra que te haya gustado este poema, Pablo, y muchas gracias por esa sugerencia sobre el imperativo. Recibe un abrazo, amigo.Pablo Ibáñez escribió:Rosa,
me ha gustado mucho el poema, amiga. Me gusta mucho la manera como cabalgas ese verso corto tuyo, sin tregua, y los inventos primorosos y super-originales que lo trufan:
de su útero el llanto
bacterias pobladas de silencio
el rostro térreo de las rosas
Me suele gustar el machacar de una forma verbal, en este caso el imperativo a la segunda persona plural, pero quizá resulte un poco excesivo a la hora de leer el poema. Purgad, dejad, verted, restadle, ahogad... Esas ds finales continuas son un poco excesivas para un lector en voz alta, porque le obligan a forzar la lengua entre los dientes contínuamente y quizá el sabroso ritmo del tranco corto sufriera un poco por ello en una lectura pública. Tal vez hubiera bastado una de ellas por estrofa.
Me ha encantado, Rosa.
Un abrazo.
Guillermo Cuesta escribió:Ritmo y fuerza en el poema que pone el estertor del campo por bandera
y la meticulosidad del verso en la lucha por sacar a luz un buen poema.
Lo conseguiste y te aplaudo.
un
Pilar Morte escribió:Hermoso y delicado poema, de esos que se leen con sumo agrado. Aplausos
Besos
Pilar
Que maravilla estas imagenes, Rosa.Tu poesia es bella, rebosante de originalidad y rotundamente incisiva en su inteligencia. Un abrazo,ERARosa Marzal escribió:Purgad espigas,
purgad espigas
con uñas de distancia.
Dejad
la esperanza en barbecho
durante siete sombras.
Encended
siete lunas de fuego
por si tiembla.
Purgad espigas.
Verted
de su útero el llanto
no nacido.
Restadle alas, muertes y luciérnagas,
espejismos en celo
y deserciones.
Ahogad sus máscaras
con bacterias pobladas de silencio
que colonicen las costuras
de la noche.
Purgad espigas,
dejadlas en los huesos.
Descubriréis el rostro térreo
de las rosas.
Purgad espigas.
Mellad su carne cósmica,
el hechizo dorado de su verbo.
Sangrad su corazón
con vuestras manos.
Purgad espigas
y sembrad su semen puro
sobre las costas heridas
de un poema.