Editorial Alaire

J. J. M. Ferreiro escribió:Yo voy sintiendo el mundo
musitando los pasos
mientras cicatrizan los lirios
y baja de la lengua a mis pulmones
una ola de miel amarga
diluida en los cuerpos rotos de las abejas,
por eso
continuamente escupo alas de insecto
y el aguijón
de un veneno rendido fácilmente.

Yo voy sintiendo
el amor, empujando
con las manos en la luna,
arrastrando a la pleamar
la espuma de tus pechos blancos.

Cuando estoy abatido
saqueo las ciruelas de la sombra
y acaricio el ruido de las playas,
trepidando en la arena
con una turbación fascinadora.

J. J. M. Ferreiro escribió:Yo voy sintiendo el mundo
musitando los pasos
mientras cicatrizan los lirios
y baja de la lengua a mis pulmones
una ola de miel amarga
diluida en los cuerpos rotos de las abejas,
por eso
continuamente escupo alas de insecto
y el aguijón
de un veneno rendido fácilmente.

Yo voy sintiendo
el amor, empujando
con las manos en la luna,
arrastrando a la pleamar
la espuma de tus pechos blancos.

Cuando estoy abatido
saqueo las ciruelas de la sombra
y acaricio el ruido de las playas,
trepidando en la arena
con una turbación fascinadora.

J. J. M. Ferreiro escribió:Yo voy sintiendo el mundo
musitando los pasos
mientras cicatrizan los lirios
y baja de la lengua a mis pulmones
una ola de miel amarga
diluida en los cuerpos rotos de las abejas,
por eso
continuamente escupo alas de insecto
y el aguijón
de un veneno rendido fácilmente.

Yo voy sintiendo
el amor, empujando
con las manos en la luna,
arrastrando a la pleamar
la espuma de tus pechos blancos.

Cuando estoy abatido
saqueo las ciruelas de la sombra
y acaricio el ruido de las playas,
trepidando en la arena
con una turbación fascinadora.

Manuel Alonso escribió:Hola amigo Ferreiro, te echaba de menos con tus poemas de ahora, éste me ha gustado sobremanera, los tres primeros versos son magníficos, un placer, amigo y un abrazo muy fuerte.

Rafel Calle escribió:Es una poesía insinuante, provocadora, como un lirio de furor precipitado, jardín y redención de solitarios tragos, en el ansia primordial de un ciruelo infecundo.
Poesía difícil, no apta para todos los públicos. Poesía de altas revoluciones simbólicas, que debe interpretarse desde el conocimiento intelectual. El yo busca simbiosis sensoriales. El yo encuentra sombras de su propia atalaya.

Ha sido un placer leerte. Felicidades, querido amigo Ferreiro, es este un trabajo que me parece buscar una clara evolución literaria, es decir, el simbolismo quiere vertebrarse en lirismo por medio de un lenguaje literario bien trabajado y bien desarrollado.

Y, bueno, como veo que te has apuntado al carro, te espero el viernes, aquí, con otro poema del paso del tiempo y otras hierbas.
Un fuerte abrazo.

Sandra Gª Garrido escribió:Que bien se te da evocar sutilmente, manejar la metáfora y tú lo sabes amigo.
Como sabes viajar a la herida y a la vida que pesa y nos cansa.
La pleamar tiene su tiempo de retroceso. Y el amor siempre nos salva.

un abrazo

Luis Oroz escribió:Como enorme Poeta que eres, reinventas el mundo con tus palabras, Jota.
Conviertes lo imposible, en algo mucho más que posible, en certeza simbólica que abraza ya para siempre esas palabras que antes estaban fuera de los márgenes de nuestra realidad.

Me está entrando hambre, profe, me voy a preparar un Poema vuelta y vuelta, que me abrís el apetito con el olor de vuestro talento.

Abrazos mil.

J. Paz escribió:Potente y bello. Invita a sentir. Precioso. Feliz día.

Judit

J. J. M. Ferreiro escribió:Yo voy sintiendo el mundo
musitando los pasos
mientras cicatrizan los lirios
y baja de mi lengua a los pulmones
una ola de miel amarga
diluida en los cuerpos rotos de las abejas,
por eso
continuamente escupo alas de insecto
y el aguijón
de un veneno rendido fácilmente.

Yo voy sintiendo
el amor, empujando
con las manos en la luna,
arrastrando a la pleamar
la espuma de tus pechos blancos.

Cuando estoy abatido
saqueo las ciruelas de la sombra
y acaricio el ruido de las playas,
trepidando en la arena
con una turbación fascinadora.

Guillermo Cuesta escribió:Te provocas a ti mismo torciendo el sentir y dando
al verso esa fuerte sensación que busca cómo desaprisionar
las formas.

un abrazo