Editorial Alaire

Guillermo Cuesta escribió:Existencialismo puro a merced de un sentir que lucha y pone en duda
que todo tenga validez en los momentos difíciles y en los espacios ralos.
Aunque en la variedad esté el gusto nadie queda satisfecho de los días
negros que visten de color.

un abrazo

Pilar Morte escribió:Magnífico, Ramón, tu poesía llega con todo el decir y belleza posibles.
Aplausos, muchos
Besos
Pilar

Sandra Gª Garrido escribió:A menudo el después no sobrevive.



Este verso podría ser la cumbre, un magnifico epígrafe, y desde ese rotundo comienzo un poema cargadito de reflexión y como dice Jota llega al lector por su claridad.

Como siempre un placer leerte

Minona McEwen escribió:

Ramón Carballal escribió:A menudo el después no sobrevive.
Hay un único territorio que ya
no es azul. Los ritmos buscan
el pálpito de la noche igual que
gorriones sin cielo. Las palabras
dejan de ser luz, misterio y canción.
La terrible costumbre de los días
neutros se posa en la piel vistiendo
un humo senil como frío o tenaza.
Tal vez-te dices- otro paisaje, otras
lenguas, otro mar sirvan como don,
milagro o aurora. Pero es inútil habitar
la mentira, podrás mudar el rostro,
proseguir aún, lo mismo que un eje
que se atornilla a la madurez, encender
las espitas de la voluntad y destruir
el soliloquio de la inocencia. Seguiréis
siendo tú y la vida, la vida y tú.

Quizás deberías llamarlo la rutina contra ti o tú contra la rutina, que por desgracia ese también parte de la vida.Magnífico poema.

Ramón Carballal escribió:A menudo el después no sobrevive.
Hay un único territorio que ya
no es azul. Los ritmos buscan
el pálpito de la noche igual que
gorriones sin cielo. Las palabras
dejan de ser luz, misterio y canción.
La terrible costumbre de los días
neutros se posa en la piel vistiendo
un humo senil como frío o tenaza.
Tal vez-te dices- otro paisaje, otras
lenguas, otro mar sirvan como don,
milagro o aurora. Pero es inútil habitar
la mentira, podrás mudar el rostro,
proseguir aún, lo mismo que un eje
que se atornilla a la madurez, encender
las espitas de la voluntad y destruir
el soliloquio de la inocencia. Seguiréis
siendo tú y la vida, la vida y tú.

E. R. Aristy escribió:

Ramón Carballal escribió:A menudo el después no sobrevive.
Hay un único territorio que ya
no es azul. Los ritmos buscan
el pálpito de la noche igual que
gorriones sin cielo. Las palabras
dejan de ser luz, misterio y canción.
La terrible costumbre de los días
neutros se posa en la piel vistiendo
un humo senil como frío o tenaza.
Tal vez-te dices- otro paisaje, otras
lenguas, otro mar sirvan como don,
milagro o aurora. Pero es inútil habitar
la mentira, podrás mudar el rostro,
proseguir aún, lo mismo que un eje
que se atornilla a la madurez, encender
las espitas de la voluntad y destruir
el soliloquio de la inocencia. Seguiréis
siendo tú y la vida, la vida y tú.

Efectivamente es uno quien da colorido al día. Me gustó mucho este bello poema. T felicito, Ramón. Un abrazo, ERA