Editorial Alaire

José Manuel F. Febles escribió:Mi gran amigo y poeta, Jerónimo, lo mejor que he leído de esta serie tan evocadora y exquisita, poéticamente hablando. En el poema, ya de comienzo, la pregunta se hace duda, cuando has dado todo, hasta "tu sabia de olmo viejo"· El dolor tan extraordinariamente expresado en el recorrido del poema, con figuras únicas, lo convierten en un punto y aparte. Hoy he tenido la suerte, en esta noche mía, de leer a dos grandes poetas de este Foro. Ya es tarde y no quería irme a descansar sin decir, con humildad, algo a tus inigualables versos.

Recibe desde mi isla, mi admiración y abrazo fuerte.

José Manuel F. Febles

Hallie Hernández Alfaro escribió:"No me diste tu alma cuando necesité
destruirme en la blancura de unos dientes."

"He comprendido ya que la palabra
tan sólo es un trayecto, golondrina,
un camino lluvioso que refresca la muerte,
pero a mí me dan miedo los relámpagos
y tú nunca tapaste mis ojos con tus manos. "

Es difícil superar la emocionalidad y belleza de estos versos, Jerónimo.

El poema entero se abalanza como una pluma de luz lastimada, asumida en su descubrimiento, intacta en su dignidad. Y allí estamos tus lectores cegados por la verdad de su caída, extasiados ante el despliegue de recursos y coordenadas.

Aplausos y enhorabuenas, querido poeta.

Beso grande.

Pilar Morte escribió:Hace unos días que no entro al foro pero no resisto enviarte un mensaje de enhorabuena.
Tu poema es magnífico, con ese lirismo que, por ser comprensible, llega directo al lector.
Tenía deseos de leerte, de palpar tu autenticidad.
Besos
Pilar

Óscar Distéfano escribió:

Jerónimo Muñoz escribió:POETAS AJENOS. 5.- Golondrinas egoístas (EB)


¿Me amaste tú de veras, golondrina?,
¿me amaste
o aquello sólo fue un batir de alas breves?
Creo que nunca me amaste, golondrina,
que si te aproximaste, fue para conseguir
el calor de mis manos en tus alas ineptas.
Te aproximaste al espesor fogoso,
con los ojos vacíos y la voz enmohecida.
No me amparaste en la impureza azul
de mis años sin ménsulas.
No me diste tu alma cuando necesité
destruirme en la blancura de unos dientes.
Y yo te di a beber mi sabia de olmo antiguo,
te ofrecí mi enramada para posar tu vértigo.
He comprendido ya que la palabra
tan sólo es un trayecto, golondrina,
un camino lluvioso que refresca la muerte,
pero a mí me dan miedo los relámpagos
y tú nunca tapaste mis ojos con tus manos.
He comprendido ya que en tu perfil
había garras de halcón y pecho de paloma,
asechanzas y anhelos.
Ah de mi cándida inquietud
que me impulsó a enlodarme
en el charco traidor de tu egoísmo.

La idea de esta serie es plausible, original, un hallazgo intelectivo. Yo considero que los poemas que te he leído dentro del tal planteamiento, son muy dignos, con resultados felices en cuanto a la cohesión temática. Sabemos de lo difícil que resulta emprender una serie. Se necesita mucho virtuosismo y mucha experiencia en el arte de la versificación para salir airoso. En este poema, aparentemente lineal, veo, sin embargo un haz de sugerentes resonancias, que va desde la experiencia misma del hombre (con todo su pasado como carga) hasta unas alusiones metapoéticas muy significativas para un lector de poesía que, a su vez, es poeta.

Su depurada forma, con un relajado ritmo imparisílabo, con predominio de endecasílabos italianos y versos alejandrinos, acrecienta esa sensación de lenta desazón, de persistente inclemencia que el espíritu ha tenido que soportar por parte del tiempo.

Otro valioso aporte para la causa de nuestro foro, y por el bien de una poesía que trasmita verdaderos sentimientos humanos.

Un abrazo, apreciado amigo.
Óscar

Manuel Alonso escribió:Hola Jerónimo, un poema muy hermoso amigo, evocando a la golondrina, como ese tiempo reservado a la experiencia vital del hombre. Versos muy hermosos, como esos del perfil de la golondrina, te felicito amigo, un abrazo muy fuerte.

Ramón Carballal escribió:Demuestras en este poema ser un maestro de la poesía simbólica. Me encantó, además, el lirismo de estos versos. Mi felicitación por esta serie, que será importante aportación para el libro. Un abrazo.

Guillermo Cuesta escribió:El interés maneja a esa golondrina que tiene a mal traer y a buen versar.

Lo de dar sin recibir nada a cambio ya no lo hacen ni las golondrinas, ni tampoco
cubren con sus alas esos relámpagos incordes que te hieren.
Tú si das a cambio esas imágenes compartidas para que quien te lea rece
y se recree cn aquello: "volverán las oscuras golondrinas..."

un abrazo y gracias por compartir tus cuitas golondrinales.

Minona McEwen escribió:

Jerónimo Muñoz escribió:POETAS AJENOS. 5.- Golondrinas egoístas (EB)


¿Me amaste tú de veras, golondrina?,
¿me amaste
o aquello sólo fue un batir de alas breves?
Creo que nunca me amaste, golondrina,
que si te aproximaste, fue para conseguir
el calor de mis manos en tus alas ineptas.
Te aproximaste al espesor fogoso,
con los ojos vacíos y la voz enmohecida.
No me amparaste en la impureza azul
de mis años sin ménsulas.
No me diste tu alma cuando necesité
destruirme en la blancura de unos dientes.
Y yo te di a beber mi sabia de olmo antiguo,
te ofrecí mi enramada para posar tu vértigo.
He comprendido ya que la palabra
tan sólo es un trayecto, golondrina,
un camino lluvioso que refresca la muerte,
pero a mí me dan miedo los relámpagos
y tú nunca tapaste mis ojos con tus manos.
He comprendido ya que en tu perfil
había garras de halcón y pecho de paloma,
asechanzas y anhelos.
Ah de mi cándida inquietud
que me impulsó a enlodarme
en el charco traidor de tu egoísmo.

Quería felicitarte por tu poema y alegrarme de conocer a un paisano, aunque vivo en León, nací y viví muchos años en Málaga, ciudad a la que vuelvo siempre que puedo. Un saludo.

Rosa Marzal escribió:Ese batir de alas breves de la golondrina deja su impronta de dolor en la memoria del poeta. Un emotivo y muy bello poema, Jerónimo. Otra joya más que lleva tu sello. Abrazo fuerte.