Editorial Alaire

Concha Vidal escribió:Guillermo, creo que has escrito el poema de tu vida, el mejor.
Me pregunto ¿has conseguido conciliarte? y si así es, por favor, díme como se hace.

Abrazos mediterráneos.

Julio González Alonso escribió:Afortunada visita a tu espacio y versos, Guillermo. Un placer. Con mis feleicitaciones.
Salud.

Guillermo Cuesta escribió:No sé de qué color aparece pintada el alma
cuando se desajusta.
Reconozco que soy tan nuevo en esto
como un recién nacido. Digo más:
Soy estatua y estoy descolorido.
Tampoco sé si tengo entorno propio
o sólo el deshonor de un par de extemporáneas conjeturas
con las que estremecerme en la menospreciada compañía de lo inerte.
Hay algo inmaterial en todo esto
que se me va poniendo en contra
si trato de cumplir los arduos requisitos
de la debilidad comprometida.
En las paredes lisas de mis sentimientos
aflora un ronroneo incandescente
cada vez que prometo serme fiel
obviando el incipiente esfuerzo
de la conciliación conmigo mismo.

Josefa A. Sánchez escribió:Ser fieles a nosotros mismos no siempre es fácil. Me ha gustado mucho el poema.
Un abrazo.
Pepa

Jerónimo Muñoz escribió:Un poema que impulsa a la meditación sobre la ética que nos guía. Muy conseguido ese efecto de desconexión entre las apariencias del bien y del mal. La duda eterna.
Muy importante y bello este poema tuyo, Guillermo. Te felicito.
Abrazos.
Jerónimo

Gerardo Mont escribió:Un poema que hurga en la humanidad, con la sabiduría y la belleza que siempre empapa tus letras. Da gusto, profundizar contigo y además disfrutar de los trazos de una pluma dicente y única. Mis abrazos de amigo.