Editorial Alaire

Victoria, el poema seduce con naturalidad. en esa naturalidad intuye que puede jugar y detenerse, volver, repetirse. lleva el juego amoroso en el pulso. es él el que lo sostiene en el grado pequeño de la caricia.
saludos

Macedonio Tracel escribió:Victoria, el poema seduce con naturalidad. en esa naturalidad intuye que puede jugar y detenerse, volver, repetirse. lleva el juego amoroso en el pulso. es él el que lo sostiene en el grado pequeño de la caricia.
saludos

Me gusta la idea de que seduzca con naturalidad. Eso está bien o así lo veo. Muy amable por sus letras en amoroso pulso.


Saludos

Si estuvieras en la piel de Antonio Gamoneda, tu segundo poema sería el primero y el primero sería la consecuencia de haberlo depurado hasta encontrar su esencia. Ambos son muy buenos y encuentro recursos expresivos sugerentes, así como un buen dominio del ritmo. Sí, me han gustado mucho. Enhorabuena.
Salud.

Julio González Alonso escribió:Si estuvieras en la piel de Antonio Gamoneda, tu segundo poema sería el primero y el primero sería la consecuencia de haberlo depurado hasta encontrar su esencia. Ambos son muy buenos y encuentro recursos expresivos sugerentes, así como un buen dominio del ritmo. Sí, me han gustado mucho. Enhorabuena.
Salud.

Me alegra que te hayan gustado. Muy amable. El poema original es el primero y el segundo es consecuencia de intentar alargar el primero.

Muchas gracias por tus letras, Julio.

Salud