Editorial Alaire

Un tremendo poema confesional, descarnado, valiente, real, que busca, quizás, verdades terapéuticas. Un valioso testimonio de un poeta sensible que ha aprendido a confrontarse con su propio yo; es decir, con sus demonios más rebeldes. Además, resalto esa originalidad de enlazar, al final del poema, con una canción significativa sobre el tema tratado. Es sorprendente, amigo, los aportes auténticamente poéticos que haces últimamente. Te felicito.

Un abrazo.
Óscar

Amigo Israel, un poema inquietante, con imágenes impactantes de ese otro yo, que todos cargamos a la espalada y que a veces nos acosa hurgando en nuestras debilidades.

Un placer pasar por aquí.

Un abrazo.

Fantasmal propuesta, fantasmal propuesta, un placer por pasar por este espejo

Me ha encantado este Alguien que entra o sale del espejo, que confronta y dicta sus hemisferios personales.
Fuerza arrollladora y belleza, si señor.

Un abrazo fuerte, poeta.

Israel Liñán escribió:
Alguien siniestro atraviesa el espejo con cuchillas de afeitar entre los dientes.
Alguien parecido a mí, con mis ojos, mi boca, mi cuerpo, alguien que habla como yo hablo, que mira como yo miro, alguien con mis manías, mis gestos, sin virtud, alguien con mis defectos, un doppelganger extremo, ser sin pasado, sin futuro, un ángel caído, sin estrella,un difunto proyecto, una réplica en sfumato.
Alguien siniestro atraviesa el espejo, con cuchillas de afeitar entre los dientes.
Y me golpea tiñendo de rojo el suelo, cubriendo de sangre muebles y cortinas, disfrutando del descenso caótico que me adormece.
Y canta una canción que me recuerdaun tiempo donde era...donde fui......

WOW! este poema merece ser reconocido como lo que es, Excelente, totalmente logrado. Te felicito, Israel, y todavia tiemblo. Abrazos, ERA