J. J. M. Ferreiro escribió:El término “verso virgen” pertenece al acervo poético lingüístico del gran Francisco Lobo. Él designaba con este término a aquellos poemas no sujetos a ninguna regla rítmica aparente, tanto en la rima como en el ritmo acentual, o sea un verso libre “puro”. Pero el término acuñado por Paco: “verso virgen”, me parece precioso… un verso no tocado… un verso integral, con toda la paja, baches, o desequilibrios rítmicos que pudiera tener.
Al poeta y amigo, Francisco Lobo
sostengo la sed como el espejo la fuente
mar servido como una onda musical
un llanto cuya fronda son pájaros azules
sostengo la verdad como la momia a los escribas
como lágrimas lejanas
la piedra del rencor sobresaliendo
nítida entre las aguas
líneas inquietas atraviesan mis ojos
rejas de la ceguera
todos dormimos girando la noria del cosmos
yo miraba la medianoche como un mundo partido en mil
voces del dios tiñendo las sepulturas
mi vida tu vida existencia de luces entalladas
entre el hambre y vacías tumbas sin misterio
acartonados y rancios aromas de algún bien supremo
nadando en un agua amarga
sin tocar las orillas carnosas del tiempo
pasamos llevando las hojas de la guerra
los fangos rojos los harapos de algo
lo que fue del color en esta tarde negra
lluvia encerada de calles tiesas con cielos helados
la impaciencia viva sin paisaje que agradecer
las cosas
sin el aire que las conmueva
Bien, reconozcamos que el trabajo que nos presentas es excelente. Tu experiencia y dominio de las herramientas del poeta, hacen posible esta obra de exquisita factura, y de novedosa arquitectura. En este repaso existencial logras adentrarte profundamente en los problemas inabordables de la vida; y, gracias a la plasticidad del lenguaje poético, nos haces vislumbrar la desolación ante el destino impenetrable del hombre y de la existencia misma. Un poema donde la filosofía hizo acto de presencia con un fuerte contenido escéptico.
Ahora, analicemos la estructura que nos presentas. Primero que nada, veo que has prescindido del ritmo acentual, en una trasgresión que comparto absolutamente, tratándose de una violacón consciente y fundada. A partir de la definición que haces del verso utilizado: "verso vírgen", deberíamos aceptar que se trata de un verso libre de rima (ritmo de timbre), de cualquier patrón métrico (ritmo de cantidad), de acentuación adecuada (ritmo de intensidad), quedando el verso sostenido por otros tipos de ritmos como el de tono (ritmo de entonación), el de repetición (que puede ser sintáctico o semántico). Es decir que, liberándose dicho verso vírgen de los ritmos más tradicionales de la poesía, no queda, sin embargo, anárquicamente libre de todo ritmo. Tal como existe el ritmo cardiaco o el ritmo motriz en el hombre, algún tipo de ritmo armónico debe tener un texto para que sea considerado poema (hasta la prosa conlleva un ritmo). Así, pues, llegamos al punto en que debemos decir que esta forma de versar que presentas es la más difícil de lograr en cuanto a la consecución de un ritmo poético. No debería tratarse, de ningún modo, de negar todo el andamiaje preceptivo tradicional, para creer que nos encontramos ante una forma fácil de desentendernos de todo aprendizaje poético y escribir al galope de lo que vaya surgiendo, sin necesidad alguna de corrección o lima. Sinceramente, me preocupa la interpretación que pudiera tener esta concepción formal, en el sentido de crear escuela sobre un sofisma poético. Y más aún me preocupa el aditamento que has realizado al prescindir de toda puntuación. En este sentido, coincido con el mismo compañero Lobo al manifestar lo peligroso que puede resultar una escritura así, teniendo en cuenta que ya se ha probado durante la fiebre del surrealismo que la falta de puntuación crea confusiones semánticas, y sólo puede ser útil como recurso retórico (en algunos específicos casos), ya sea para acelerar el ritmo, para crear una sensación de libertad, etc., pero nunca como una forma sistemática de poetizar. Más aún, en el castellano, una lengua riquísima en posibilidades anfibológicas que nacen de la falta o mala puntuación. Finalmente, diríamos que, para trabajar con este tipo de versos, es imprescindible haberse ejercitado mucho en las lecciones tradicionales de la poesía.
Un gran abrazo, apreciado compañero.
Óscar