Publicado: Mié, 16 Oct 2013 15:52
Gracias Hallie por tu comentario y el enlace. Un beso.
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jose junco escribió:ASUNTOS
Existen asuntos que admiten demoras,
escribir un poema, por ejemplo,
se puede ir alargando y hacerlo como un día,
o como un año, o incluso como varios años.
Ni el mundo se va a acabar por eso,
ni los amantes de la poesía se van a desesperar,
ni por ese asunto se van a retrasar la lluvia y la cosecha.
Sin embargo, hay cuestiones que no se pueden alargar,
que requieren respuestas comprobables,
y no se pueden estar retrasando indefinidamente.
Por ejemplo, comer; eso no admite demoras,
eso es un asunto serio que debe der zanjado sin tardanza
porque si no la gente coge sin más y se nos muere,
van a seguir viviendo y se nos mueren, así sin compasión,
porque el cuerpo ya no está para bromas y se rinde.
Existen asuntos que admiten demoras,
por ejemplo conquistar a una muchacha dulce;
uno puede esperar, sobresaltado, soñándola, pensándola,
cantándole bajito mucho tiempo, aunque se le parta el corazón
y uno esté todo un día o mucho días pensando en la muchacha,
la cosa se puede alargar y alargar porque sabido es que por eso
nadie se va a morir, ni el cuerpo se va a quedar del todo desangrado.
Sin embargo, sin un techo no se puede vivir cuando es el frío,
ni siquiera en los otoños se puede vivir sin un techo,
ni siquiera por amor se puede uno vivir sin un techo,
ni debajo de un árbol se puede vivir indefinidamente,
como si uno fuera parte de la raíz y se expandiera
entre de los surcos primorosos para disimular,
como si fuera un apéndice más de la madera noble.
No se puede ser una raíz toda la vida porque el cuerpo se aleja,
coge sin más sus cosas, su maleta y adiós, al otro barrio.
Otros asuntos pueden esperar su turno sin pudrirse,
tener descapotable, una guitarra, cumplir un sueño loco se puede alargar,
uno puede tocar las palmas o caminar o soñar cuando duerme,
y luego despertarse ya de día y seguir con las palmas y andando,
y así pasar el tiempo sin que por eso el cuerpo vaya a ceder
y busque un huequecito donde tumbarse ya rendido.
O sea que, resumiendo, cubiertos los deberes perentorios,
cumplidos y sellados los compromisos del comer y cobijarse,
otras cosas pueden esperar un día o muchos días:
el amor por una muchacha, una coche, una guitarra;
escribir un poema puede esperar incluso muchos años
sin que por eso el cuerpo nos vaya a dejar tirados para siempre,
como perros tristísimos en un rincón cualquiera de este mundo.
jose junco escribió:
ASUNTOS
Existen asuntos que admiten demoras,
escribir un poema, por ejemplo,
se puede ir alargando y hacerlo como un día,
o como un año, o incluso como varios años.
Ni el mundo se va a acabar por eso,
ni los amantes de la poesía se van a desesperar,
ni por ese asunto se van a retrasar la lluvia y la cosecha.
Sin embargo, hay cuestiones que no se pueden alargar,
que requieren respuestas comprobables,
y no se pueden estar retrasando indefinidamente.
Por ejemplo, comer; eso no admite demoras,
eso es un asunto serio que debe der zanjado sin tardanza
porque si no la gente coge sin más y se nos muere,
van a seguir viviendo y se nos mueren, así sin compasión,
porque el cuerpo ya no está para bromas y se rinde.
Existen asuntos que admiten demoras,
por ejemplo conquistar a una muchacha dulce;
uno puede esperar, sobresaltado, soñándola, pensándola,
cantándole bajito mucho tiempo, aunque se le parta el corazón
y uno esté todo un día o mucho días pensando en la muchacha,
la cosa se puede alargar y alargar porque sabido es que por eso
nadie se va a morir, ni el cuerpo se va a quedar del todo desangrado.
Sin embargo, sin un techo no se puede vivir cuando es el frío,
ni siquiera en los otoños se puede vivir sin un techo,
ni siquiera por amor se puede uno vivir sin un techo,
ni debajo de un árbol se puede vivir indefinidamente,
como si uno fuera parte de la raíz y se expandiera
entre de los surcos primorosos para disimular,
como si fuera un apéndice más de la madera noble.
No se puede ser una raíz toda la vida porque el cuerpo se aleja,
coge sin más sus cosas, su maleta y adiós, al otro barrio.
Otros asuntos pueden esperar su turno sin pudrirse,
tener descapotable, una guitarra, cumplir un sueño loco se puede alargar,
uno puede tocar las palmas o caminar o soñar cuando duerme,
y luego despertarse ya de día y seguir con las palmas y andando,
y así pasar el tiempo sin que por eso el cuerpo vaya a ceder
y busque un huequecito donde tumbarse ya rendido.
O sea que, resumiendo, cubiertos los deberes perentorios,
cumplidos y sellados los compromisos del comer y cobijarse,
otras cosas pueden esperar un día o muchos días:
el amor por una muchacha, un coche, una guitarra;
escribir un poema puede esperar incluso muchos años
sin que por eso el cuerpo nos vaya a dejar tirados para siempre,
como perros tristísimos en un rincón cualquiera de este mundo.