Editorial Alaire

Quinteño de Greda escribió:Carmen, por la largura de los versos, no sé si llamarlo poema o prosa poética, pero lo que si tengo buen seguro, es que me encantó la riqueza de imágenes que creas.

Un cálido abrazo.

Guillermo Cuesta escribió:Belleza triste, tristeza bella en estos profundos versos que hacen
temblar el sentimiento del que lee. Que pasará por los adentros del poeta...

Me encantó leerte, amiga

un abrazo

Carmen López escribió:Un sitio dentro del poema

Pongo música, abro un libro, no oigo, apenas si ojeo las páginas,
mi mente es sólo una batalla que aún no ha sucedido, pero, te piensa.
Me levanto y miro por las ventanas, espero que la noche caiga sobre la noche,
sus silencios de nadie, la noche como yo, una sombra- oscura y perdida-que busca la luz.
Prendo un fósforo, enciendo un cigarrillo, me adentro en ese humo que sale por mi boca,
pretendo esfumarme-como el humo- de todo este vacío.
¿Cómo decirte?, a ti, si sólo soy los fragmentos de algo enteramente roto.
¿Con qué voz? ¿Cómo nombrarte? desde qué latido que aun no comprendo, pero, que late.
¿Cómo va abrirse de nuevo la llave de la vida? ¡Qué extraño el corazón! ¡Qué indisciplinado!
Pretende ser un eje entre los vientos, entre tantas noches sin luna,
músculo incapacitado, desobediente, que me deja la piel encendida hasta el calor,
mientras recojo tantos –frágiles- cristales rotos, no sabe cómo llamarte siquiera, y sin embargo
que pretencioso, insubordinado, loco, obstinado, valiente , absolutamente desequilibrado, ¿y a
qué negarlo? pretende hacerte un sitio dentro del poema.

09-Oct-2013

Gabriel Vidal escribió:

Carmen López escribió:Un sitio dentro del poema

Pongo música, abro un libro, no oigo, apenas si ojeo las páginas,
mi mente es sólo una batalla que aún no ha sucedido, pero, te piensa.
Me levanto y miro por las ventanas, espero que la noche caiga sobre la noche,
sus silencios de nadie, la noche como yo, una sombra- oscura y perdida-que busca la luz.
Prendo un fósforo, enciendo un cigarrillo, me adentro en ese humo que sale por mi boca,
pretendo esfumarme-como el humo- de todo este vacío.
¿Cómo decirte?, a ti, si sólo soy los fragmentos de algo enteramente roto.
¿Con qué voz? ¿Cómo nombrarte? desde qué latido que aun no comprendo, pero, que late.
¿Cómo va abrirse de nuevo la llave de la vida? ¡Qué extraño el corazón! ¡Qué indisciplinado!
Pretende ser un eje entre los vientos, entre tantas noches sin luna,
músculo incapacitado, desobediente, que me deja la piel encendida hasta el calor,
mientras recojo tantos –frágiles- cristales rotos, no sabe cómo llamarte siquiera, y sin embargo
que pretencioso, insubordinado, loco, obstinado, valiente , absolutamente desequilibrado, ¿y a
qué negarlo? pretende hacerte un sitio dentro del poema.

09-Oct-2013

Me ha gustado mucho este poema, tan intimo

Un beso. Gabriel

Carlos Justino Caballero escribió:Carmen López, Todo el poema metido en una prosa desbordante de poesía. Mis congratulaciones. Un placer leerte, como siempre.

Antonio Urdiales escribió:No sólo lo pretendió, Carmen, sino que lo logró, logró hacerle un sitio dentro del poema y es algo que tiene además otro sitio fuera del poema en sí, en ti.

¿El poema? Una joya, así, sin más.

Un abrazo.

Macedonio Tracel escribió:el latido, la noche, la música, la no-música. estás sobre cosas cosas mínimas instalando belleza en el mismo acto de pensarlas. Así, sin más trámite - plop - es posar la mirada poética, decirlo y ya está, ya existe con sus varias dimensiones. En ese estado estás.