Carlos Justino Caballero escribió:Israel Liñán, El desaliento brota de letras con oficio poético. Mi afectuosos saludo, poeta!
Gracias Carlos, un afectuoso saludo.
Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
Bruno Laja escribió:Hechiza los sentidos, para mí el núcleo está en "cristal de ámbar", hay algo que te saca del texto y te coloca en el proceso de construcción del paisaje, en la duna que recorre el mosaico. Un placer leerlo. Abrazos.
Guillermo Cuesta escribió:Original postura la del ojo mirando este planeta que aguanta, de momento
el horror que el hombre pone en sus diatribas, ante la impotencia de la
naturaleza que a las claras o en la noche se presenta con sus quejas.
Un abrazo
Ricardo José Lascano escribió:Una preciosura de realidad que cae en su oscuro recinto. una cascada de gastadas formas conmoviendo con su esencia fugáz. Me gustó mucho. Dejo abrazos. RJL
Marisa Peral escribió:Israel Liñán escribió:
El día cae, a plomo, el cielo se oscurece, se retuerce.
En la sucia costra de polución brillan, anaranjados y rosáceos,
los horizontes...
Sordos golpes se repiten tras las sombras de la ciudad,
miles de palomas alzan el vuelo al unísono,
el cristal de ámbar parpadea
y recuerdo parpadear,
espero....
Sopla el viento,
dulce carbono que adormece mis ansias de gritar:
¡durmientes!
¡durmientes!
...la calle repleta de cabizbajos seres...
...cae la noche...
El cielo es amarillo, polvo fluorescente en suspensión, flotando,
bailando, alrededor de un millón de almas somnofóbicas.
Tus poemas nunca me dejan indiferente, Israel, y este no es la excepción.
Imágenes fuertes y contundentes de esos seres somnofóbicos.
Un placer, hermano.
Abrazos.
Óscar Distéfano escribió:Antes que nada, decirte que me encanta este neologismo muy decidor: somnofóbico que, si no estoy equivocado, lo has armado a partir de los vocablos: somnolencia y fobia.
Tu poema, más allá de sus rasgos ecologistas, a mí me provoca una imagen de suicidio colectivo del hombre. Un estado catatónico, donde la polución, que no es otra cosa que la muerte misma, se esparce lenta, letal y libremente.
También quiero destacar que me ha causado muy grata impresión la imagen visual, la arquitectura, de tu poema. Creo que es un excelente recurso que suma formalmente para la calidad de la obra. Sin llegar a la poesía concreta (que incluyen los caligramas), el uso de negritas, los puntos suspensivos, los saltos bruscos de líneas, los versos que se inician recostadas sobre la pausa versal, son algunos de los efectos que han colaborado para crear esa sensación de pulcritud, de delicado cuidado que es una de las características de un buen poema.
Un abrazo, amigo.
Óscar
Sandra Gª Garrido escribió:el día cae a plomo, ya ese comienzo mete de lleno esa emoción,
en esa caída humana, ese grito quiere despertar de si mismo
y al todo que lo rodea. Desgarrador.
Parece que anocheció el alma
besos