Antonio Urdiales escribió:Así es, amigo Víctor, nada es verdad ni mentira, que depende del color, del cristal con que se mira, que decía Campoamor. Y de nosotros depende de dejar pasar a nuestra casa la mentira hermosa o la verdad hiriente. Yo soy partidario de dejar pasar la segunda, para saber, al menos, con qué me enfrento.
¿El poema? Ha sido un placer degustarlo por la verdad que encierra y por el modo en que nos lo entregas.
Un abrazo.
Gracias, Antonio, por decirme que el poema te ha gustado. Efectivamente, bien lo dijo Campoamor y es que, de tejas abajo, ya no quedan absolutos, ni la velocidad famosa de la luz.
Un abrazo,
Víctor