Editorial Alaire

Hallie Hernández Alfaro escribió:Qué hermoso Carmen, y cómo toma dimensiones extraordinarias cuando se lee a medianoche o a mitad de la mañana; cada vez es más sabio, más real, Más todo.

Con toda humildad y de pie, aplaudo a morir.


Una abraçada molt forta.

Gracias Hallie, de corazón, por pasarte por mis cosas, por tu entusiasmo, por tu tiempo.

Una abraçada molt forta de tot cor.

Carmen

Quinteño de Greda escribió:!Qué belleza!

Nostalgias, de un amor, que te llevan al soliloquio del lirismo más femenino.
Mi felicitación Carmen, con un abrazo.

Muchas gracias Quinteño por pasar por mis versos y dejar tan hermoso comentario, gracias por tu tiempo, amigo.

Recibe mi abrazo y mi agradecimiento.

Carmen

trato de imaginar tu geografía descripta porque hay un regalo en esta belleza escrita que nos llega y se demora azul noche mar hasta creer en el amor, hasta que nosotros lectores tuyos muchos de nosotros cansados y descreídos, sucios de las rutinas, volvamos a entender que mirar el cielo es posible.

Macedonio Tracel escribió:trato de imaginar tu geografía descripta porque hay un regalo en esta belleza escrita que nos llega y se demora azul noche mar hasta creer en el amor, hasta que nosotros lectores tuyos muchos de nosotros cansados y descreídos, sucios de las rutinas, volvamos a entender que mirar el cielo es posible.

Macedonio,

Podría decirte, que hermoso comentario, gracias por pasarte por mis versos.
Pero, hoy no me apetece. Tu comentario (muy hermoso) aducía a una geografía; al mar, al azul, a la noche, a la demora. Sabes, (porque escribes y lo haces rematadamente bien) que es la escenografía, lo demás lo pones tú, yo, sólo, lo he nombrado (tú lo conoces y lo evocas y por eso te parece bello).

Ahora en un alarde podría decirte (como Pessoa) que el poeta es un fingidor, pero los dos sabemos que es mentira. Mis versos (muchos de ellos) aducen al cansancio del que hablas, a la rutina, al no creer, al no esperar, sin embargo eso también es una mentira, yo lo sé y tú, sin lugar a dudas, también. Escribimos para ver ese cielo, porque lo necesitamos. Es como ese barco (320 toneladas arrastradas por las montañas, hasta ver el mar, queda poético, pero es real).
Te mando un beso (pequeño) y un abrazo (grande).
Carmen

Carmen López escribió:Saber abismos

No sé si él supo de abismos,
no sé si midió distancias,
si se escondió en los espejos
o se dejó amar entre un silencio de olas.
Él fue esa fe donde guardar los ojos
y el corazón me guio hasta sus pasos,
me envió señales de humo,
y mensajes en las botellas.
La desnudez de una estrella en el mar
nos cegó en plena noche,
y posó sus manos sobre nuestros cuerpos tibios,
sobre el instinto y las ansias.
Desde entonces, siento urgencias,
hablo conmigo a solas,
me siento en peligro de mí misma, y
trato de explicarme sin resultados,
este inútil afán de quererle.

Un poema de amor precioso, amiga Carmen, sincero y abierto, llegando al lector en toda sí emoción poética.

Biquiños

Muchas gracias J.J., te agradezco tu comentario que me honra. Y me honra mucho más tu presencia en estos versos. Recibe mi agradecimiento.

Biquiños e unha aperta.

Carmen