La Editorial Alaire, auspiciada por la Academia de Poesía Alaire, pone gratuitamente a disposición de sus foristas registrados, varios foros de poesía, prosa literaria, debates…, para que puedan publicar sus obras e interactuar entre ellos, así como, la tienda de libros donde se muestran las publicaciones, tanto en papel como en formato digital, estos mediante descarga gratuita. La razón de ser de nuestros foros se centra en promocionar la poesía, mediante las obras de los autores que participan en la plataforma de la Academia de Poesía Alaire. La promoción de la poesía, a nivel del mundo de habla hispana, conlleva una enorme responsabilidad, por ello, pedimos la máxima implicación de todos los miembros de Alaire. Vale recordar al gran maestro Dumas: uno para todos y todos para uno. Muchas gracias por todo, queridos compañeros.
Ronald Bonilla escribió:mUY BUEN POEMA que recurre a lo aprosado, a los tonos coloquiales, a veces fuertes, para envolvernos en un aura lírico, contestario, pero amoroso, me gustó leerte, abrazos.
Gracias Ronald, el pasado, ese cabroncete que nos da tanto juego...
Macedonio Tracel escribió:yo no sé porque Pilar te lo escribió 4 veces pero sí... es un poema sincero en el que la autenticidad hace sentir esa espera que desespera. Un gusto seguir tus letras. besos, Macedonio.... digo por si no quedaba claro... me gustó
No sé Macedonio, no termina de quedarme claro lo que quería decir Pilar (jajaja)
Antes culpaba a la distancia, al tiempo,
antes era, en resumidas cuentas, gilipollas,
tú siempre estarás aquí, en mi cabeza,
como una bala disparada sin convicción,
como una migraña que en ocasiones aprieta
y cubre el mundo de estrellas plateadas
y un insoportable dolor de memoria.
Es cuando el noventa y nueve por ciento de mí
imagina que te olvido,
y parece que te disuelves...
...las aguas,
el cauce,
la vida, triste, aburrida...
...infelicidad tan calma que firmaría
un pacto con el jodido Satán
para subsistir, en pausa, atravesando mundos
percibiendo roces, seguro de la inmunidad
de ser indiferente...
Luego una foto, algún amigo, casualidades, el sincronismo sodomizante, tu libro, y la sangre se vuelve negra y tu pelo al viento, y las estrellas plateadas y tu sonrisa de Meg Ryan, y me muero de nuevo, y miro el calendario, y me asquea sentirme tan imbécil a un paso de los cuarenta...
...y vomito sobre el teclado la bilis acumulada,
los años, la espera, la esperanza, los gestos...
...y rompo los espejos, las fotos, el presente y el pasado,
porque ya no sé cuánto tiempo podré seguir esperando,
porque no puedo seguir esperando
porque no quiero seguir esperando,
y destrozo el silencio creyendo
que alguna vez he tenido otra opción.
................................................................................................................
Hermoso e interesante trabajo, amigo Israel, donde te inmersionas en una espera de tintes inacabables. El reproche es una constante en un ser esencialmente desabrigado. Y claro que acaba por engañarse. O ¿hay otra forma de esperar lo inevitable?
Bien, la terminología popular imbricada en los elementos metafóricos de un discurso que quiere ser objetivo, sincero, y que resulta harto convincente merced a una narrativa lúcida y trufada de momentos evocadores.
Muy bien el ritmo, tanto en el verso cuanto en los versículos; en realidad, se trata de una estructura muy elástica, la presentación es ocasional, puesto que el poema está bien escrito, lo cual es un salvoconducto para lograr que la forma sea un mero trámite.
Ha sido un placer leerte. Felicidades por el poema, compañero.
Un cordial abrazo.
me gusta mucho, amigo. Has sabido transmitir la desesperanza de la espera. Una espera que dispone de demasiado tiempo para darle vueltas a todo: a la ausencia y a la presencia, a la vida y a la muerte... Tal vez nuestras paranoias surjan de darle a todo demasiadas vueltas.
El protagonista sufre, nosotros gozamos leyendo, gozamos con la manera como lo cuenta el autor. Con el estilo original. Gozamos de la trasmisión y hasta nos identificamos en nuestras esperas, en nuestros sueños no realizados.
Israel, que maravilla de poema!!!!!, se me había perdido por el foro, ahora lo leo, y trato de digerirlo. No es fácil, ha sido todo un grito hecho poema esta confesión tan de adentro, que cómo todo lo verdadero encuentra en el que lee su atención, su respeto. Me ha gustado mucho, amigo.
Un abrazo bien grande.
Carmen
La primera tarea del poeta es desanclar en nosotros una materia que quiere soñar.
Gastón Bachelar.
Antes culpaba a la distancia, al tiempo,
antes era, en resumidas cuentas, gilipollas,
tú siempre estarás aquí, en mi cabeza,
como una bala disparada sin convicción,
como una migraña que en ocasiones aprieta
y cubre el mundo de estrellas plateadas
y un insoportable dolor de memoria.
Es cuando el noventa y nueve por ciento de mí
imagina que te olvido,
y parece que te disuelves...
...las aguas,
el cauce,
la vida, triste, aburrida...
...infelicidad tan calma que firmaría
un pacto con el jodido Satán
para subsistir, en pausa, atravesando mundos
percibiendo roces, seguro de la inmunidad
de ser indiferente...
Luego una foto, algún amigo, casualidades, el sincronismo sodomizante, tu libro, y la sangre se vuelve negra y tu pelo al viento, y las estrellas plateadas y tu sonrisa de Meg Ryan, y me muero de nuevo, y miro el calendario, y me asquea sentirme tan imbécil a un paso de los cuarenta...
...y vomito sobre el teclado la bilis acumulada,
los años, la espera, la esperanza, los gestos...
...y rompo los espejos, las fotos, el presente y el pasado,
porque ya no sé cuánto tiempo podré seguir esperando,
porque no puedo seguir esperando
porque no quiero seguir esperando,
y destrozo el silencio creyendo
que alguna vez he tenido otra opción.
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Hermoso e interesante trabajo, amigo Israel, donde te inmersionas en una espera de tintes inacabables. El reproche es una constante en un ser esencialmente desabrigado. Y claro que acaba por engañarse. O ¿hay otra forma de esperar lo inevitable?
Bien, la terminología popular imbricada en los elementos metafóricos de un discurso que quiere ser objetivo, sincero, y que resulta harto convincente merced a una narrativa lúcida y trufada de momentos evocadores.
Muy bien el ritmo, tanto en el verso cuanto en los versículos; en realidad, se trata de una estructura muy elástica, la presentación es ocasional, puesto que el poema está bien escrito, lo cual es un salvoconducto para lograr que la forma sea un mero trámite.
Ha sido un placer leerte. Felicidades por el poema, compañero.
Un cordial abrazo.
Gracias Rafel, tengo en alta consideración tus palabras.
me gusta mucho, amigo. Has sabido transmitir la desesperanza de la espera. Una espera que dispone de demasiado tiempo para darle vueltas a todo: a la ausencia y a la presencia, a la vida y a la muerte... Tal vez nuestras paranoias surjan de darle a todo demasiadas vueltas.
El protagonista sufre, nosotros gozamos leyendo, gozamos con la manera como lo cuenta el autor. Con el estilo original. Gozamos de la trasmisión y hasta nos identificamos en nuestras esperas, en nuestros sueños no realizados.
Un abrazo, amigo.
Gracias por tus palabras Pablo, la espera es un coñazo... pero en ocasiones nos aferramos a cualquier nimiedad... si es que hay que espabilar...[img]images/smiles/icon_biggrin.gif[/img]
Carmen López escribió:Israel, que maravilla de poema!!!!!, se me había perdido por el foro, ahora lo leo, y trato de digerirlo. No es fácil, ha sido todo un grito hecho poema esta confesión tan de adentro, que cómo todo lo verdadero encuentra en el que lee su atención, su respeto. Me ha gustado mucho, amigo.