Editorial Alaire

Un poema soberbio. Un verdadero placer. Conforme lo iba leyendo me vinieron a la memoria los versos de M. Hernández Alrededor de tu piel /ato y desato la mía. / Un mediodía de miel /rezumas: un mediodía.

Enhorabuena, un abrazo y mi admiración.

Me uno a la petición de Julio: Poema de la semana.

El contenido de este inestimable poema me lleva por los territorios de una melancolía de los recuerdos reconquistados y de la visión de una realidad imposible de reconstruir. No sé por qué siento tristeza en la reflexión de este pasado que tan hondo ha calado en la voz poética; es como una evocación de marcada cicatriz existencial. Un poema que invita a la relectura debido a su evidente carga enigmática. Una obra polisémica nacida de la mente de un poeta maduro, que sabe cómo presentar en un cierto orden aprehensible el laberinto de los sentimientos que bullen en su interior. Inobjetable en cuanto a la riqueza simbólica.

En cuanto a la forma, hay mucho que comentar. Haremos una escansión verso por verso para visualizar su estructura métrica, así como la disposición rimática, donde deberemos tener en cuenta que las rimas consonantes están marcadas con mayúsculas, y las asonantes, con minúsculas.

Me imagino que vives en largo y con dulzura, (7+7) (U-A)
que siento los contornos de tu naturaleza, (7+7) (E-A)
que invernamos panales y cultura de abeja, (7+7) (E-A)
que te descubro al sol de la miel ya madura. (7+7) (U-A)

Te imagino desnuda frente al mundo, (11) (U-O)
como una flor de talle descarado, (11) (A-O)
jardín y redención de lo pasado (11) (A-O)
en el ansia del pétalo fecundo. (11) (A-O)

Imagina que ahora te llega discernir (7+7)
la siembra tarda y cierto estío (9) (i-o)
en la tierra que habitan las siembras carismáticas, (7+7) (a-a)
flujo mediterráneo, vegetación en vilo, (7+7) (i-o)
terreno de plantar las cosas de las hadas. (7+7) (a-a)

Imagina miradas de osadía nocturna, (7+7) (u-a)
devota al maquillaje (7)
donde moran tus pliegues, (7)
imagina disfraces de lisura, (11) (u-a)
el tuyo de satén y redondo de luna, (7+7) (u-a)
el mío de lamento por tardío, (11) (i-o)
los dos, bailando un vals en un suspiro, (11) (i-o)
el goce en un compás inolvidable (11) (a-e)
de la piel que se funde y forma la costumbre (7+7)
de vivir al desnudo un mestizaje. (11) (a-e)

E imaginemos dos dulzores libres, (11)
la miel por derroteros animales, (11)
el mar, las manos, todo íntimamente extraño (7+7)
en tu porte de íntima sirena, (11) (e-a)
en las fieras calientes de los dedos (11)
que palpan luces y certezas (9) (e-a)
y también las columnas sostenibles (11)
de un carácter que forja la aventura hogareña. (7+7) (e-a)

Antes que nada, notamos un aspecto general sorprendente del poema: la mixtura de rimas consonantes con asonantes, utilizada ya por algunos poetas como Miguel Hernández, pero no de esta manera en que de una perfecta disposición clásica, preceptiva, pasa a una forma mucho más libre, a una insubordinación que, sin embargo, no reniega de la fuente tradicional. Tanto la primera estrofa (alejandrina) como la segunda (endecasílaba) son cuartetas utilizadas en el arte mayor (trasmiten esa gravedad del cultismo); mientras que las siguientes, traen reminiscencias de la silva, esa forma métrica precursora del verso libre, esa apertura tajante hacia el desprendimiento del corset métrico. Lo cierto es que, luego del rigor métrico y rimático de las dos primeras estrofas, la decidida derivación hacia una forma radicalmente opuesta le otorga al poema un aire de desprendimiento, de conflicto que me gustaría relacionar con el tópico tratado, en el sentido de acompañar las “puertas abiertas de par en par” de los sentimientos.
En fin, para mi modo de ver, este poema es una incursión renovadora en las profundidades de la forma poética, un sendero abierto para intentar su emulación, y una brisa agradable que trae la recuperación del verso como verso, del ritmo imparisílabo acentual, de la negación de la multimetría, de la negación de frases cortadas que pretenden la categoría de versos. Me adhiero a los elementos eufónicos, y a la recuperación de los aspectos tradicionales, en un trabajo que no deja de ser contemporáneo a ultranza.

Mis respeto y mi admiración, estimado colega.
Óscar

Hermoso poema, amigo Rafel, te has lucido con esos paisajes cálidos que describes, muy naturales y muy sensuales, me encanta la forma de adjetivar que tienes, este poema liba del dulce amor, se expande entre sabores y olores, y ya sabes que me zambullo en ellos y me lleno hasta la médula, me encantó, mucho. Creo que me subirá la glucosa.

Un fuerte abrazo.

Maravillosa obra de poesía, toda la sensibilidad y la maestría para una pieza bellísima de arte puro. Felicitaciones. Saludito. RJL

Sin duda, un excelente trabajo. De esos poemas que hay que analizar para aprender de ellos. Mi felicitación y un abrazo.

Imagina miradas de osadía nocturna,
devota al maquillaje
donde moran tus pliegues,
imagina disfraces de lisura,
el tuyo de satén y redondo de luna,
el mío de lamento por tardío,
los dos, bailando un vals en un suspiro,
el goce en un compás inolvidable
de la piel que se funde y forma la costumbre
de vivir al desnudo un mestizaje.


Un poema precioso de esos que visten de gala la poesía, figuras notables que cautivan a quien te lee, como esos paisajes donde la belleza es una evocación.
Un placer pasar por tu poesía, gracias por el momento, mi abrazo grande Poeta.

Cecilia

Precioso poema Rafel, muy hermoso todo él, pero, la cuarta estrofa es deslumbrantemente hermosa. Un placer de lectura.

Un abrazo

Carmen

Muchas gracias, amigo Roberto, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado este poema de dulzores deseados.
Un cordial abrazo.

Una verdadera exhibición de buena poesía. Un lujo aprender de tus versos.
Un abrazo.
Pepa

Pablo Ibáñez escribió:Rafel,

me gusta mucho este poema, querido amigo. Me gustan las variaciones en ritmo, metría y rima, es todo un catálogo de poesía para estudiar detenidamente. Aportan una variedad rítmica envidiable que denota una técnica ya muy depurada. Esa técnica que te permiten cerrar una importante clave: parecer natural, como que no ha costado escribirlo.

Contribuye a esa naturalidad el tono dialogante, muy característico en ti, el "tú" constante al que te diriges e menudo, entre la ternura y la admiración, entre la humildad y el reto travieso. Destacaría también en esta entrega el colorido y la gama de sabores y olores que trasmites, con el mediterráneo al fondo, muy veraniego y fresco.

Me ha encantado.

Un abrazo.

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Muchas gracias, amigo Pablo, te agradezco las continuas atenciones que dispensas a mis humildes poemas.
Me gusta la segunda parte de tu comentario, eso de "el tú constante...", creo que lo que dices es bastante acertado, además, denota que me lees a fondo, lo cual me gratifica enormemente.
Un fuerte abrazo.

Muchas gracias, amigo Israel, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado este poema de imaginaciones que quieren vertebrarse.
Un cordial abrazo.

Muchas gracias, amigo Luis, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado el poema.
Un cordial abrazo.

U poema dulcemente sereno en su transcurrir poético evocando al amor en esa aventura hogareña.

Sencillamente, hermoso.

Un abrazo

hoy leí un cuento de Borges que se llama "el milagro secreto", allí Jaromir Hladík, autor del drama inconcluso en verso "los enemigos", preconizaba el verso indicando que esto impedía que los espectadores olviden la irrealidad, que es la condición del arte.
Creo que Hadlík hablaba por Jorge Luis, que en su hacer poético siempre fue riguroso con la afirmación de la sustancia poética en el verso, en ese modo.
me pareció que la cita podía gustarte porque se apoya en preforma como necesaria.
abrazo