Publicado: Dom, 04 Ago 2013 0:47
El amor siempre va a la montaña, cuando la montaña se niega a venir y por eso sucede. Un lujo tus hermosos versos.
Un abrazo.
Pepa
Un abrazo.
Pepa
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Carmen López escribió:Parece mentira que después de los años
el agua siga haciéndose brasa,
que el sentimiento sea caudal y cauce,
que tu sonrisa me acoja siempre cercana,
que seas el temblor de mi piel y sus ganas.
Parece mentira, pero tal vez
vaya siendo hora de escucharse el alma
de sentir el cuerpo y su plegaria.
Parece mentira, que sienta llamas en mis ojos,
que mis labios quieran suicidarse
en la orilla mojada de tu boca,
y a lo peor y para mi desgracia
ya no tenga fe en los verbos en futuro,
pero sí, en el silencio que acompaña
a este insomnio que pronuncia tu nombre,
en mis besos que se lanzan al vacío
y no se atreven a decirte; quédate o ven.
Sí, sí, opino como tú. Un placer que te pases por esto que yo escribo, siempre agradecida y contenta de tu visita.Josefa A. Sánchez escribió:El amor siempre va a la montaña, cuando la montaña se niega a venir y por eso sucede. Un lujo tus hermosos versos.
Un abrazo.
Pepa
Jajjjaa, sin comentarios bol!!!!Macedonio Tracel escribió:entré a 2014 con este uppercut a la mandíbula. qué bol....!! y que bonito poema
Siempre agradecida por tu visita, amigo mío.Ramón Carballal escribió:Un poema de amor lleno de sensibilidad y belleza. Unha aperta.
Muchas gracias, Óscar, por el comentario siempre demasiado generoso y por el tiempo de lectura, te lo agradezco amigo mío.Óscar Distéfano escribió:Carmen López escribió:Parece mentira que después de los años
el agua siga haciéndose brasa,
que el sentimiento sea caudal y cauce,
que tu sonrisa me acoja siempre cercana,
que seas el temblor de mi piel y sus ganas.
Parece mentira, pero tal vez
vaya siendo hora de escucharse el alma
de sentir el cuerpo y su plegaria.
Parece mentira, que sienta llamas en mis ojos,
que mis labios quieran suicidarse
en la orilla mojada de tu boca,
y a lo peor y para mi desgracia
ya no tenga fe en los verbos en futuro,
pero sí, en el silencio que acompaña
a este insomnio que pronuncia tu nombre,
en mis besos que se lanzan al vacío
y no se atreven a decirte; quédate o ven.
Me ha gustado tu poema, Carmen. Tienes ya un dominio de tu estilo. Hay en tu poesía una alquimia de reflexión filosófica y sentimiento irrefrenable, como si la locura del amor estuviese caminando por la cornisa del alma. Te aplaudo, amiga.
Un abrazo.
Óscar
Gracias, Arturo, te agradezco mucho el comentario, porque lo siento muy sincero (así a esta distancia Barcelona-Venezuela, que hemos acortado sin dudas con una cercanía que me alegra).Arturo Rodríguez Milliet escribió:Aun cuando resulta evidente que el tono emocional que dió pie a este poema difiere mucho (afortunadamente) del que reina actualmente; lo que me parece más importante es identificar el mismo estilo de lenguaje, la misma forma gentil y prístina de translucir emociones... tu llanto y tu risa tienen el mismo timbre de voz... voz poética.
Me encanta que este poema sea historia... Un abrazo.