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Un mensaje muy poético que te agradezco, GuillermoGuillermo Cuesta escribió:Las campanas llaman aquí a poesía-
Bellas imágenes de bronce y signos claros.
Un poema con sabor certeza y síndrome de luz.
un abrazo
Sí, Rosa, hay aromas y sonidos que no se olvidan. Gracias por estarRosa Marzal escribió:Sonidos que el tiempo grabó en la memoria. Hermosos y nostálgicos versos. Un placer leerte, Pilar. Abrazos.
Gracias, amiga, por dejarme tu amable huellaCarmen López escribió:Precioso poema Pilar, casi he sentido el tañido de las campanas. Ese final es maravilloso, me ha encantado y este verso:
..."Yo oía las campanas y sentía el olor a iglesia," me ha hecho sentir hasta el olor de las iglesias y me ha recordado a la magdalena de Proust.
Mis aplausos.
Carmen
Gracias, Antonio, por venir y dejar tu amable huellaAntonio Satír escribió:Magistral poema, melancólico, con gran factura y remate.
Saludos!
Me alegra que te vayas con paz. Gracias por decírmeloConcha Vidal escribió:Hoy, me toca trabajar, sábado y me toca, pero me voy con una sensación de paz.....
Gracias Pilar por ello.
Un fuerte abrazo.
Es como dices, ese recuerdo que queda siempre.Angel Sarroca escribió:Pilar,
Hermoso poema. La memoria asocia los recuerdos, y a veces pequeñas cosas tienen una tremenda capacidad de evocación. A mi me pasa con el olor de los jazmines. Me ha encantado leerte.
Un abrazo,
Ángel
Gracias, Rafael, por tus amables palabrasRafael Valdemar escribió:Bello poema nos dejas Pilar. Me gustó y disfruté con su lectura
saludos
rafael
Gracias, Carlos, por tus amables palabrasCarlos Justino Caballero escribió:Pilar Morte, Una hermosa pintura de color y sonido de campanas que se disfruta intensamente. Mi enhorabuena, Pilar!
Pilar Morte escribió:Hoy arreglan las campanas del campanario,
dejarán su mudez entre cigüeñas
y voltearán como antaño la llamada
como fuerte caricia,
pero no volverá aquel encuentro
preñado de certezas y de credos.
Luz, había luz en su tañido;
el primero era aviso a poner las galas,
el segundo a por los zapatos nuevos
el tercero… “que han dado el tercero” decían calle arriba.
Yo oía las campanas y sentía el olor a iglesia,
las amaba, me gustaba su danza al aire con sonido a metal
y el ritmo monocorde que imprimían.
La calma se dormía sobre el campo y las casas
con la sordina de la ausencia.
Lejos queda la mudanza, la infancia teñida de alegría,
y determinan más las lecciones de la vida
mientras el tiempo nos vence…nos vence…
aunque guarde el espejo de perfume a tierra.
El gusto es mío por tu compañía. Gracias por estarÓscar Distéfano escribió:Un poema para el deleite del espíritu. Nostalgia a raudales, trasmitida con autenticidad y belleza. Ha sido un gusto enorme.
Un abrazo.
Óscar
Gracias, Gerardo, es una alegría tu visitaGerardo Mont escribió:Un poema de gran belleza y con la vida entretejiendo cada letra. Siempre un gran gusto acercarse a tus trazos, poeta. Mis abrazos de amigo.