Editorial Alaire

Liz Barrio. escribió:

Pilar Morte escribió:Me busco,
indago en lo que fui;
me niega el rictus de la aurora,
ese rocío que humedecía la sequedad de la noche,
la adrenalina que volcaba la congoja.

Las células hallaron nuevo cauce para ser,
y el aura trasmutó su color.

Miro las manos y los pies
por ver si falta algún dedo que no me deja andar y hacer.
He olvidado correr, pero quiero seguir a los pájaros
que dicen los nombres.

He de derramar la tristeza,
es mejor estar vacía que triste,
saberse nada que un dolor.

Ya no tengo costumbre dulce,
sólo el verbo entre mis manos a veces canta,
(áspera la garganta que retiene los nudos)
Lo demás es inercia fría, sándalo sin perfume.
No existe el egoísmo, sólo mineral en el cráneo.

Quiero encontrar lo que perdí, aquella vibración donde insistir.
Quizás mañana cuando despierte…

Es una belleza este poema, está lleno de sentido y una profunda y elocuente música en cada verso.
Me llegó. Abrazos querida poeta, un beso y aplausos de pie

Lorena Patricio Cal escribió:Una búsqueda profunda, indagación sin fin, hábilmente relatada en estos bellos versos plagados de imágenes que desgarran el alma. Y un resquicio de luz encontrada, esa vibración un día hallada que se volvió a ir, pero sin duda volverá. Dicen que lo más difícil no es hallar, sino luego mantener eso preciado que hemos hallado. Me ha encantado el final,.

Un saludo a tu búsqueda y a tus letras

Lorena

Guillermo Cuesta escribió:Nostalgia en estos versos indagantes de ese pasado que ronda tu pensar
y tus deseos.
Imagenes precisas que ahondan en esa busqueda que mueve los pies
de tus requisiciones.

un abrazo

Luna de Nos escribió:

Pilar Morte escribió:Me busco,
indago en lo que fui;
me niega el rictus de la aurora,
ese rocío que humedecía la sequedad de la noche,
la adrenalina que volcaba la congoja.

Las células hallaron nuevo cauce para ser,
y el aura trasmutó su color.

Miro las manos y los pies
por ver si falta algún dedo que no me deja andar y hacer.
He olvidado correr, pero quiero seguir a los pájaros
que dicen los nombres.

He de derramar la tristeza,
es mejor estar vacía que triste,
saberse nada que un dolor.

Ya no tengo costumbre dulce,
sólo el verbo entre mis manos a veces canta,
(áspera la garganta que retiene los nudos)
Lo demás es inercia fría, sándalo sin perfume.
No existe el egoísmo, sólo mineral en el cráneo.

Quiero encontrar lo que perdí, aquella vibración donde insistir.
Quizás mañana cuando despierte…

Es lo que da el tiempo Pilar, hoy más temprano leí un poema de Roberto López La danza de los peces, que tiene algunas connotaciones similares, supongo que por aquello de 'ser humanos' y haber transitado tiempo.
Creo que se insiste desde la poesía, o los poemas, un abrazo, Luna.-

Carmen López escribió:Me ha gustado mucho el poema, he disfrutado su lectura. Pero creo que has localizado perfectamente "aquella vibración donde insistir". Creo que Buscando has encontrado el poema.

Un abrazo

Carmen

Pilar Morte escribió:Me busco,
indago en lo que fui;
me niega el rictus de la aurora,
ese rocío que humedecía la sequedad de la noche,
la adrenalina que volcaba la congoja.

Las células hallaron nuevo cauce para ser,
y el aura trasmutó su color.

Miro las manos y los pies,
los dedos amarrados a la duda.
He olvidado correr, pero quiero seguir a los pájaros
que dicen los nombres.

He de derramar la tristeza,
es mejor estar vacía que triste,
saberse nada que un dolor.

Ya no tengo costumbre dulce,
sólo el verbo entre mis manos a veces canta,
(áspera la garganta que retiene los nudos)
Lo demás es inercia fría, sándalo sin perfume.
No existe el egoísmo, sólo mineral en el cráneo.

Quiero encontrar lo que perdí, aquella vibración donde insistir.
Quizás mañana cuando despierte…

ROBERTO LÓPEZ escribió:

Pilar Morte escribió:
Me ha gustado mucho, especialmente la cuarta estrofa, esa preferencia del vacío para apartarse del dolor. Un abrazo.