Editorial Alaire

Begoña Egüen escribió:

Pilar Morte escribió:Desabróchame despacio,
y acércame a la lluvia, empápame
igual que un chirimiri que va calando con dulzura.
Descúbreme el alma que tiene que contarte sus caminos de arena,
los rincones que no alcanzó la luz.
El tiempo ha hecho mi nombre débil
o fuerte en las vísceras que no estrenaron mar.

Deja que llegue el estío antes de la cosecha,
que la siega levante la sed de la trilla.
No es tiempo de amasar sin el cedazo
y hay que recorrer el corazón del trigo.

Hagamos pan crujiente para la boca,
y melodías para el pecho
donde ríos de sangre
desembocan en el cráneo, neuronas espejo
que se cruzan en los vientres.

Desabróchame con la palabra en los dedos,
y recita un poema,
la única lectura que conozco.

¡ Me ha encantado las cándidas metáforas de este bello poema. Felicidades.
Un beso.
BEGOÑA.

CELIA PUERTA escribió:Muy, muy bello. Me ha gustado mucho. Un placer leerte.

Un abrazo.

E. R. Aristy escribió:Hermoso poema donde cohabita la sensualidad y el lirismo. Un gran placer leerte, Pilar. Abrazos, ERA

Marius Gabureanu escribió:Pilar, un poema esperanzador, con unas imágenes innovadoras, me ha gustado mucho. Felicitaciones y abrazos.

Gracias, Marius, por tus amables palabras
Besos
Pilar




Deja que llegue el estío antes de la cosecha,
que la siega levante la sed de la trilla.
No es tiempo de amasar sin el cedazo
y hay que recorrer el corazón del trigo.

Hagamos pan crujiente para la boca,
y melodías para el pecho
donde ríos de sangre
desembocan en el cráneo, neuronas espejo
que se cruzan en los vientres.

Rafael Valdemar escribió:Bello y sugerente este poema con cierto aire melancólico Pilar. Un placer pasarme por tus versos.

saludos

rafael

Pilar Morte escribió:Desabróchame despacio,
y acércame a tus besos, empápame
igual que un chirimiri que va calando con dulzura.
Descúbreme el alma que tiene que contarte sus caminos de arena,
los rincones que no alcanzó la luz.
El tiempo ha hecho mi nombre débil
o fuerte en las vísceras que no estrenaron mar.

Deja que llegue el estío antes de la cosecha,
que la siega levante la sed de la trilla.
No es tiempo de amasar sin el cedazo
y hay que recorrer el corazón del trigo.

Hagamos pan crujiente para la boca,
y melodías para el pecho
donde ríos de sangre
desembocan en el cráneo, neuronas espejo
que se cruzan en los vientres.

Desabróchame con la palabra en los dedos,
y recita un poema,
la única lectura que conozco.

Lorena Patricio Cal escribió:Bello y evocador es tu poema, Pilar. Un placer inspirarse de estas imágenes intensas.
Me ha gustado mucho el final que le has dado.
Un saludo

Óscar Distéfano escribió:Un poema amoroso con mucha carga pasional. Las palabras parecen cobrar vida en esta propuesta sensual y sincera. Me ha gustado mucho.

Un abrazo.
Óscar