Esta niebla...

[Carlos Justino Caballero]

Pilar Morte, Tus versos son la certeza de una lectura placentera, poeta. Mi admiración y afecto.

[Pilar Morte]

Todo el poema está estremecido de tiempo y nostalgia, intercalando rítmicamente los momentos felices y positivos con los más gravosos y nos llevan al desánimo. La vida es muchas cosas, y éstas que nos muestras hoy, también lo son.
Con un abrazo.
Salud.

Gracias, Julio, por la amabilidad de asomarte a mis versos y dejar tu huella.
Besos
Pilar

[Angel Sarroca]

Pilar,

Hermoso y lírico poema, con un trasfondo de dolor sereno que estremece.

Felicidades,

Ángel

[Pilar Morte]

Un poema desgarrador de fuerte contenido oscuro.

Este última estrofa, parece decirlo todo:

"Es cobre la insistencia más allá de la lágrima seca,
ese concierto que un día me descubrió feliz,
pero ya ni la noche me hace
ni el alba me devuelve la luz.

Se han extraviado las horas
y tengo frío."

Pero brilla en toda su intensidad la belleza inherente a la exposición artística del dolor y el tedio.

Bicos, querida amiga.

Gracias, J. J. me alegra verte cerca.
Besos
Pilar

[Ricardo José Lascano]

Profunda expresión de tu arte, me gusta el caracter en que trascienden las palabras. hermosa obra. Abracito. RJL

[Pilar Morte]

Ven,m acurrúcate aquí, junto a la vereda de la mar, aquñi donde he estado esta mañana, llenándome de paz.
Ven, te haré sitio.

Abrazos Pilar, siempre.

Gracias, Concha, por tus buenas intenciones y tu amable palabra
Besos
Pilar

[Rafel Calle]

Siento el cauce vacío, la semana sin días.
Acepto la vida
y después la ansiedad viene envolviéndome en papel de cenizas,
dejando rostros a mi vista sin boca.

Incinero el sentir negativo
para enterrar el miedo de vivir,
para vestirme de brotes alegres
que me ciñan como una enredadera de paz.

Y me cuesta parar la mente para decir que amo,
que amo la vida que siento olvidada,
porque se nutre del nudo de mi vientre,
de esta niebla que atormenta al sol.

Hubo gargantas de canto infantil que destronaban llantos
y animaban la danza de la dicha
antes que los acordes se rompieran
y perdieran la luz de la armonía
desparramando sus notas inquietas
para alejarnos del sutil sonido.

Es cobre la insistencia más allá de la lágrima seca,
ese concierto que un día me descubrió feliz,
pero ya ni la noche me hace
ni el alba me devuelve la luz.

Se han extraviado las horas
y tengo frío.
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¡Jolines! aunque no tengo tiempo para nada, no puedo pasar por alto tanta hermosura como habita en Alaire, amiga Pilar.

Ay, querida Pilar, hasta llegar aquí, hemos pasado por muchos vaivenes, unos iban, otros venían, pero tú siempre has estado al pie del cañón, nunca has desfallecido; cuando ha hecho falta, te has arremangado para baldear el foro a conciencia. En fin, tú siempre serás; Pilar. Porque sin ti no hubiera sido lo mismo.

Y qué decir de tu hermoso poema, sino hacerte unas pequeñas preguntas: Dime tú, que estuviste enamorada, dónde van las sonrisas que nos desaparecen, qué ocurre con la aciaga devoción a la sumisa magnitud del tedio, de los seres que sufren de luna circunspecta o risa sin futuro ni presente.

Dime por qué la piel no se estremece al contacto que fue calor que nos abraza, por qué los sentimientos, a veces, se entretienen en cambiar el lenguaje de la piel que no entendemos, porque ya no habla.

No sé, quizá el amor que nunca finaliza, es el largo destino de un cimiento inquebrantable, una larga emoción equidistante que late porque siente un alba de caricias.

Tal vez puedas decirme, agua tú, agua sola y encendida, si amor es hipnotismo de obsesionados rojos, o sensación dual y realismo que, pase lo que pase, incluso en la distancia de la ausencia, se nutren de sonrisas.

Ha sido un placer leerte. Felicidades por el poema. Y por cierto, arriba ese ánimo, que no me entere yo que desfalleces.
Un fuerte abrazo.