Bailando con lobos

[Ana Muela Sopeña]

Extraordinario poema, Isabel.

Los lobos nos acechan toda la vida. Podemos ser un corderito o un lobo...En realidad si nos salimos de este juego aprendemos a ser humanos verdaderamente.

Ni víctimas ni verdugos...simplemente humanos.

Me ha gustado mucho tu propuesta.

Enhorabuena
Un beso
Ana

[Antonio Justel]

A Rafel Calle, por su amistad, por su poesía.
Estallido en la piel del rojo por amor,
disfraza el carnaval de los lobos urgentes
que llaman al evento donde baila el valor;
disfrázate de un lobo de aullidos inocentes.
(Lobos de carnaval, Rafel Calle.)


No sé cómo fue el estallido
tampoco advertí el resplandor,
estaba celando nidos en los laureles
cuando los juncos hollaron con arrestos de río.

Prendió el esqueje con el vértigo
del obstinado argayo que desploma,
certeza crónica hendida en la piel
ociosa por quebrar la albura de los panes.

Ajeno, pero no lejano,
con tus lobos de carnaval llegaste
-abrazo que cae como orpín tierno-
y esa amable tertulia en la mirada
que afloja este torzal de granates
con serones cálidos de amistad
y la palabra bruñendo verdor al maíz caído.

Habremos de vivir alerta
porque siempre están al acecho,
bailando con lobos sigo el camino,
mientras ellos duermen con los ojos abiertos.

*

... se siente cercano, muy cercano el buen oficio, Isabel, muy bueno; y se nota, se nota que el dedicado así lo reconoce y se alegra, cómo no, cómo no; felicitaciones, compañera; Orión

[Hallie Hernández Alfaro]

A Rafel Calle, por su amistad, por su poesía.Estallido en la piel del rojo por amor,
disfraza el carnaval de los lobos urgentes
que llaman al evento donde baila el valor;
disfrázate de un lobo de aullidos inocentes.(Lobos de carnaval, Rafel Calle.)
No sé cómo fue el estallido
tampoco advertí el resplandor,
estaba celando nidos en los laureles
cuando los juncos hollaron con arrestos de río.

Prendió el esqueje con el vértigo
del obstinado argayo que desploma,
certeza crónica hendida en la piel
ociosa por quebrar la albura de los panes.

Ajeno, pero no lejano,
con tus lobos de carnaval llegaste
-abrazo que cae como orpín tierno-
y esa amable tertulia en la mirada
que afloja este torzal de granates
con serones cálidos de amistad
y la palabra bruñendo verdor al maíz caído.

Habremos de vivir alerta
porque siempre están al acecho,
bailando con lobos sigo el camino,
mientras ellos duermen con los ojos abiertos.

*

Hermosísimo trabajo, querida Isabel.

Abrazote y besos.

[Isabel Moncayo]

Muchas gracias, Carlos, Ramón, Ana, Antonio y Hallie, por vuestros amables comentarios a este poema que agradece especialmente eso, la cordialidad y el saber estar de los amigos.

Un abrazo grandote

[Julio Gonzalez Alonso]

Un gran acierto de poema. Todo fluye con naturalidad y emoción. Felicidades, Isabel.
Salud.