Palabra

[Carlos Justino Caballero]

Di, Palabra,
¿por qué tejes insomnios
sobre la noche encinta?

¿Por qué clavas astillas
de sombra
entre mis huesos
o enciendes fuegos fatuos
entre los oscuros meandros
del silencio?

Abres en cruz
el vientre del águila del Sueño
con un cuchillo alado
y enredas en mi lengua
sus etéreas entrañas,
arrojando un oasis
de furia y espejismos
sobre la madrugada;
sembrando en mis razones
la tinta de tu alma.

¡Que se agriete el abismo
de la ciudad sonámbula
que vibra bajo el bosque
profundo de tus párpados!

¡Que volteen
las campanas de tu voz
en el aire
y fluya de mis manos
tu música de sangre!

La palabra... su misterio y su profundo valor humano. Mis cordiales saludos, poeta!

[Marimar González]

Maravilloso, Rosa, me identifico con cada una de tus espléndidas imágenes.
Cordialmente

[Julio Gonzalez Alonso]

Magnífica interpelación a la palabra, el verbo, la vida. Un abrazo, Rosa.
Salud.

[Óscar Distéfano]

Di, Palabra,
¿por qué tejes insomnios
sobre la noche encinta?

¿Por qué clavas astillas
de sombra
entre mis huesos
o enciendes fuegos fatuos
entre los oscuros meandros
del silencio?

Abres en cruz
el vientre del águila del Sueño
con un cuchillo alado
y enredas en mi lengua
sus etéreas entrañas,
arrojando un oasis
de furia y espejismos
sobre la madrugada;
sembrando en mis razones
la tinta de tu alma.

¡Que se agriete el abismo
de la ciudad sonámbula
que vibra bajo el bosque
profundo de tus párpados!

¡Que volteen
las campanas de tu voz
en el aire
y fluya de mis manos
tu música de sangre!

Un poema precioso. Me quedo admirado de cómo el ingenio, el talento, encuentra imágenes tan bellas para desarrollar un concepto, además del fastuoso vuelo lírico que convierte el texto en poesía, en obra de arte. Me ha emocionado este poema con final tan contundente y bello.

Un abrazo, amiga.
Óscar

[E. R. Aristy]

Di, Palabra,
¿por qué tejes insomnios
sobre la noche encinta?

¿Por qué clavas astillas
de sombra
entre mis huesos
o enciendes fuegos fatuos
entre los oscuros meandros
del silencio?

Abres en cruz
el vientre del águila del Sueño
con un cuchillo alado
y enredas en mi lengua
sus etéreas entrañas,
arrojando un oasis
de furia y espejismos
sobre la madrugada;
sembrando en mis razones
la tinta de tu alma.

¡Que se agriete el abismo
de la ciudad sonámbula
que vibra bajo el bosque
profundo de tus párpados!

¡Que volteen
las campanas de tu voz
en el aire
y fluya de mis manos
tu música de sangre!

Circula en este poema el ritual del poeta que no duerme y que tiene cuágulos de palabras. Circula y fluye en versos arteriales limpios que laten estrechamente en el Corazón, te felicito, Rosa. ERA

[Rafel Calle]

Muy bello trabajo, amiga Rosa.
Abrazos.

[Ramón Castro Méndez]

Excelente poema, de esos para guardar.
Mi aplauso
Abrazos.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Arriba con esta fiesta de la Palabra poética!!!

Un bico, Rosa, POETA.