Editorial Alaire

Ramón Carballal escribió:Apenas la lluvia en mi abrazo.

Mi refugio se divide en el claroscuro del viaje.
Campos de linóleo, desvencijadas huertas,
racimos de árboles enfebrecidos por el miedo.

Ahora es la pregunta o la verdad, ahora el cielo cruje
con las diademas de los candiles y la canción
de los pájaros llega dócil como un reloj amigo.

El cristal advierte de su madrugada, la música
del hierro gime y se adoctrina entre bálsamos y círculos,
tan ajena al frenesí.

Soy joven y no temo al brillo inhóspito de la isla.
He perdido cien mapas en los bares azules,
mi espejo ya no asusta sólo cumple con la ceremonia
de esos días que no llamo viernes.

Mientras, la espiga y los campanarios, la cómica actitud
de los hombres junto a esas luces que la mañana transforma
en cenáculo y tiniebla, a pesar del dolor.

¿Inventarás al fin la memoria roja de los taxis, su ida
y vuelta como un diapasón dormido?

Y es que aquí tu mensaje llueve, nombramos la razón oculta
de la libertad-en minutos un latido de sangre vieja, robinsones
que encuentran islas de color, amables, incendiarias
como el látigo ciego-.

Más allá la duda o la inmensidad que derrama su azul,
océanos en la boca, almas grises que buscan el párpado
y el doble pulso del adiós.

Elizabeth Barrio Paredes escribió:El primer verso abre con maestría un poema de inmensa calidad, profundidad y belleza.
Siempre es un deleite leerte, Ramón.
Un beso

Pilar Morte escribió:Siempre es un disfrute pasar por tus bellas imágenes.
Besos
Pilar

Óscar Distéfano escribió:Siempre es un misterio adentrarnos en tus versos. Misterio que, por momentos, se vuelve asombro ante unas imágenes bellísimas que nos sobrevuelan; y misterio que, en otros pasajes se vuelve turbación, ante su hondura insondable. Pero siempre es un misterio tentador que nos atrapa.

Ha sido un placer, amigo.
Óscar

Guillermo Cuesta escribió:Reflexiones y materia densa para llevar al pensamiento.
Grata lectura desde esa buen versar decorado con magníficas
imágenes y soberbia introspección.

un abrazo

Pablo Ibáñez escribió:Ramón,

me ha gustado mucho, amigo. Con tu reconocible estilo trazas un paisaje sentimental de azules, isla, mar, viaje, bares -permanentes en tu poética-, vida. La isla es prisión de la que nadie puede huir, pero somos jóvenes, su brillo inhóspito no nos asusta y vamos hacia ella porque sabemos que debemos hacerlo, no hay alternativa. Hemos perdido todos los mapas, estamos cansados de espejos y de hombres, ya nada puede guiarnos salvo la razón oculta de la libertad, que irremediablamente pasa por la elección de soledad de los robinsones, la única verdad de la isla.

Sabes, Ramón, creo que es necesario acostumbrarse a tu estilo para extraer toda la increíble belleza y potencia evocadora de tus composiciones. Esto no es fácil para los neófitos como yo, pero hay que insistir, leerte una y otra vez y atreverse a entrar en tu peculiar mundo, tu creación.

Un abrazo, Ramón.

Josefa A. Sánchez escribió:Adentrarse en los paisajes de tus versos siempre es una aventura y siempre deja un agradable sabor de boca. Tus poemas tienen la virtud de crecer en cada lectura. Un placer.
Un abrazo.
Pepa