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como un torrente, desbordando. Gracias amiga por tus versos. Horacio. A veces uno llega hasta el poema y recorre sus versos a la espera de encontrar ideas palabras o algún giro metafórico que vuele como un pájaro. Tu poema llega y se instala y comienza a recorrernosS.Castelar escribió:[RIGHT]"No mires detrás de ti, y no te detengas en ninguna parte del valle, escapa al monte,[/RIGHT][RIGHT]no sea que perezcas." [/RIGHT][RIGHT](Génesis 19:17)[/RIGHT]
Ya tus ojos se escoran al recuerdo
como una mordedura a la certeza
de perfilar la llaga,
mujeres como barcos
mujeres como cieno
mujeres como anguilas
nombrándose en los surcos
que jamás se indultaron de memoria.
Y entonces el dolor fue poco
y se tiñó de rancio la amargura
y el amor fue un extraño rodando en las palabras
y en el inmenso duelo murió un ángel.
Qué generosidad la del olvido
que nunca se recuerda tristemente.
Tengo la espalda ciega
tan inmóvil que apenas me sostiene
la sombra en que se cubre,
terriblemente fría,
ya no basta la luz para abrigarme.
La tristeza es de sal
igual que las estatuas.
Sara
S.Castelar escribió:[RIGHT]"No mires detrás de ti, y no te detengas en ninguna parte del valle, escapa al monte,[/RIGHT][RIGHT]no sea que perezcas." [/RIGHT]
[RIGHT](Génesis 19:17)[/RIGHT]
Ya tus ojos se escoran al recuerdo
como una mordedura a la certeza
de perfilar la llaga,
mujeres como barcos
mujeres como cieno
mujeres como anguilas
nombrándose en los surcos
que jamás se indultaron de memoria.
Y entonces el dolor fue poco
y se tiñó de rancio la amargura
y el amor fue un extraño rodando en las palabras
y en el inmenso duelo murió un ángel.
Qué generosidad la del olvido
que nunca se recuerda tristemente.
Tengo la espalda ciega
tan inmóvil que apenas me sostiene
la sombra en que se cubre,
terriblemente fría,
ya no basta la luz para abrigarme.
La tristeza es de sal
igual que las estatuas.
Sara
J. J. M. Ferreiro escribió:Brillante en todos los sentidos esta escultura poética del dolor.
Versos como perlas negras:
Tengo la espalda ciega
tan inmóvil que apenas me sostiene
la sombra en que se cubre,
terriblemente fría,
ya no basta la luz para abrigarme.
Un sonoro aplauso, querida amiga
Bicos todos.
Julio González Alonso escribió:S.Castelar escribió:
Qué generosidad la del olvido
que nunca se recuerda tristemente.
Sara
Hermoso, Sara, con un dominio admirable del ritmo y la atmósfera más adecuada al poema del que entresaco dos versos admirables, por su belleza formal y por su contenido.
Salud.
Víctor Luis escribió:S.Castelar escribió:
La tristeza es de sal
igual que las estatuas.
Sara
Si el poema es bello, el final es grande, Sara. Es para enmarcarlo en madera tallada. O situarlo sobre peana.
Un abrazo.
.
Rosario Alonso escribió:Magnífico Sara. Lo he leído varias veces y en cada lectura se han crecido tus versos. Tienes una pluma prodigiosa amiga. El final tan bíblico como la cita, me ha dejado con la boca abierta. Te felcito
Un beso enorme
Ricardo Serna G escribió:S.Castelar,
Extraodinario la forma y el ritmo y melodía
del poema... te felicito
un abrazo fuerte, linda amiga
Ana Villalobos Carballo escribió:Qué generosidad la del olvido
que nunca se recuerda tristemente.
Magnífico poema, Sara, destaco estos dos versos por su contenido pero no son los únicos destacables pues todo el poema entero es una auténtica joya.
Un beso que te llegue al corazón
Ana
Antonietta Valentina escribió:Coincido en comentarios anteriores y no resalto versos, magníficos todos por cierto y la intención del poema...llega y de qué forma, así como cuando riegas la tierra y ella sedienta de versos absorve todo el líquido...
Mi abrazo grande y mi admiración.
Sidel Zeissig escribió:Todo es bellísimo, Sara, como siempre. Tienes una elegancia increíble para decir las cosas.
Y si, todo me encanta, pero estos versos:
“Qué generosidad la del olvido
que nunca se recuerda tristemente.”
Son monstruosamente bellos.
Un beso grande, mujer grande.
Eres un lujo para los ojos.
Diego Javier Oruña escribió:Bellísimo poema, lleno de sugerencias poéticas y en el que la mano de la poeta aparece deslumbrante desde el primer verso.
Un beso, Sara
javier
