Editorial Alaire

Gracias, Victor, por venir y quedarte hasta el final a recoger un poco de esa miel no del todo dulce.
Un abrazo.
Pepa

Gracias, Pilar. Siempre es grato encontrarte en un poema mío. Un gusto tu visita.
Un abrazo.
Pepa

Gracias, Israel, por tu amable comentario. Percibes perfectamente. Este es un cuento viejo que no tuvo perdices al final.
Un abrazo.
Pepa

Un bello cierre de amor o desamor. Un cuento
que bien se adhiere a los endecas de tu magnífico soneto.

Un abrazo

Guillermo

Esplendido soneto con un cierre irónico, que habla de la falta de sinceridad. Felicitaciones sinceras y muchos abrazos.

Gracias, Ana, por leerme y dejar tu amable opinión sobre lo escrito.
Un abrazo.
Pepa

Gracias, Begoña, por pasar y comentar.
Un abrazo.
Pepa

Gracias, Quinteño, por entrar a este cuento colorín colorado y pararte un rato.
Un abrazo.
Pepa

Gracias, Roberto, por pasar y dejar tu hermosos comentario.
Un abrazo.
Pepa

Gracias, Concha. Si que dolió, pero hace tiempo que se curo esa herida, aunque los cuentos de la niñez no se olvidan. Te recojo el tuyoy te envío...
otro abrazo, pero cantábrico.
Pepa

Gracias, Nesthor, por asomarte y llevarte el puercoespín, aunque ten cuidado cuando lo pongas en la cabecera, que pincha. Amable tú, hermanito.
Un abrazo
Pepa

Josefa A. Sánchez escribió:Cuentacuentos



Siéntate aquí, a la sombra de mi risa,que te voy a contar un cuento viejo.Ese del puercoespín y del conejoque apostaron quien iba más aprisa.
El del pobre feliz que, sin camisa,se vestía orgulloso su pellejo.El de la reina que creyó a un espejoo la princesa que perdió su risa.
El del lobo y las siete cabritillas.El de Alicia soñando maravillas.Aquel de Barba-azul y sus mujeres.
El de Simbad, el constructor de naves.O ese otro , que tan bien te sabes.Ese que cuentas, de que aún me quieres.



Pepa

Hola Josefa Me ha encantado esta poesía, este cuento, este soneto

Todo lo que queremos en la vida es amor.

Mi cariño y un beso.

Pepa,

los cuentos clásicos nos enseñan mucho sobre la naturaleza humana. Sus historias, su manera de contar el mundo, su abundante simbolismo, son expresiones muy depuradas de siglos, de lo que al principio fueron relatos de tradición oral, trasmitidos de generación en generación, y después compilados por artistas de gustos clásicos desde los hermanos Grimm a Disney. A mi me encantan los cuentos clásicos, Hansel y Gretel, Rapunzel, Los músicos de Breda, Juan sin miedo... Cuando se los leo a mis hijo disfruto yo más que ellos.
Has tomado un tema que me encanta y mi combinación preferida, el soneto.
Y sí, es cierto, siempre queremos creernos el cuento de que nos quieren.
La chifladura del príncipe azul nunca pasa de moda, Pepa.

Un abrazo.

Gracias, Angel, por tu paso generoso por estas letras. Lo de la facilidad es relativo.
Un abrazo.
Pepa

Gracias, Guillermo, por venir y hacérmelo saber con tu amable comentario.
Un abrazo.
Pepa