Editorial Alaire

[quote="Víctor F. Mallada"]Muy bonito, Rafel.
Es uno de esos poemas que se leen con gusto, porque tienen su historia y a la vez su misterio y que presentas envueltos en un ritmo mayoritariamente binario que lo hace todavía más melódico.

Un placer su lectura, poeta.

Víctor.
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Muchas gracias, amigo Víctor, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado este poema. Sí, tiene algo de misterio porque no he querido que me entiendan en la tercera estrofa y, también, no hablo claro en la segunda. La cuarta se entiende.
Me complace que te haya gustado el ritmo, ahí uno hace lo que puede.
Un cordial abrazo.

Rafel, hay emociones profundas en tus Estaciones. La estrofa de apertura tiene alas y despertar (fíjate que todavía el presente lleva sitial de honor)

El verano: confesiones y luciérnagas de madrugada. Me ha recordado el sol de medianoche.

Otoño. Vaya inmensidad que cabe en sus linderos húmedos y apesadumbrados.

"la edad de los vestigios que hieren la memoria," imagen poderosa que se convierte en placenta, en casi madre, en todo destino.

"más allá del silencio, un narcótico nadie" oh, y sentidos abiertos para absorber la belleza de este verso.

"de liturgia nocturna que vuela en inframundos," me encanta esta dulce aseveración de lo subterráneo. Huele a túnel pasionario, a perlas y lodo.

"y una turba de estirpe transgresora
que habita los demonios del futuro." Rebeldía de pájaros adversarios hacen letra del agua.

Y ahora los versos de cierre. Visionario resplandor de meses que miran el barómetro con las manos enlazadas. Mención de honor para Inviernos.

Felicidades y montones de aplausos, poeta.

Abrazos.

Hallie.
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Muchas gracias, amiga Hallie, te agradezco el enorme comentario que me regalas, mucho e inmerecido, pero gratificante para un pobre escribidor que nunca está conforme con lo que transmite, respecto a lo que quiere transmitir. Ya se sabe, el poeta propone y los hados disponen.
Y bueno, hablando del poema, sí, es un poema de amor o quiere serlo. Siempre aprovecho para mostrar lo peor del amante, es algo así como una necesidad vital de los protagonistas de mis historias. En esta ocasión, se trata de un amante de tinte quijotesco, también un tipo con un pasado turbio y con un presente ilusionante, que demanda un futuro enamorado. Y claro, quiere descubrirse pero no lo hace de verdad o lo hace a base de símbolos que visten un significado pluridimensional. Es el caso de la segunda y, sobre todo, de la tercera estrofa.
Más que nada, los personajes de mis poemas siempre quieren apuntar que no es cera todo lo que arde...
En fin, seguiremos, compañera.
Un fuerte abrazo.

Un recorrido estacional por la vida y el amor bien cargado de buenos deseos, sentimientos y ganas de disfrutar hasta el último día del invierno que yo imagino al calor del fuego bajo, un buen libro, buen vino, conversación amable y olor a castañas asándose en las brasas.
Salud.

LUIS MARIÑO escribió:Evocador y muy hermoso el recorrido por tus estaciones, Rafel. Me gustó sobremanera el otoño, (...debe ser por que le tengo especial apego y nací en octubre). Mis felicitaciones sinceras. Un abrazo amigo.

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Muchas gracias, amigo Luis, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado el poema.
Bueno, a mí también me gusta más el otoño, será porque es lo que ahora estoy viviendo. Aunque a veces, en otoño también se dan las primaveras. Y, sí, también me gustan.
Un cordial abrazo.

Muchas gracias, amiga Pilar, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado el poema.
La primavera se refiere a un tiempo actual, se dice que hay un comienzo - el suceso- que es como volver a la época juvenil. El verano es el tiempo de los grandes errores y de la falsedad de uno mismo. El otoño es un remanso o un volcán de absurdidad que inevitablemente han dejado huella. Y el invierno es el sueño del futuro.
En fin, menudos personajes los de mis historietas, están bastante zumbados. Ahora estoy pensando en escribir un poema de un tipo al que le han propuesto matrimonio para el año 2020. Veremos lo que sale, pero la cuestión es decir alguna cosilla.
Un fuerte abrazo.

En la vetlla del cor que em du la llum i per la llum del teu vers em guia, oh l'amor! amb quina ona de perfum m'envaeixes la dolça melangia! Missatgera del lliri i l'estelada, al fons t'aboques de la mitjanit tu, veu del cant que sure en la ventada, paraule excelsa que centres l'esperit.
Xisclos, molts.

Sube para deleite de todos.

Marius Gabureanu escribió:Es un poema muy bello, Rafel, que surge de la contemplación y de las circunstancias personales. Las estaciones que dejan de ser paisajes descriptivos y se vuelven la medida exacta de lo que sentimos. Me ha encantado en su totalidad. Elijo el otoño, ya que por aquí, por esos lados de mi alma, todavía lo hay... Felicitaciones sinceras. Muchos abrazos.

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Muchas gracias, amigo Marius, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado este poema. Sí, creo que estamos en el otoño, pero yo ya estoy entrando en la última estación.
Un cordial abrazo.

Muchas gracias, amigo Manuel, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado el poema.
Un cordial abrazo.

Eres capaz de condensar las ideas como nadie, llevas al extremo aquello de "por qué utilizar dos palabras si se puede decir con una"
Ese "narcótico nadie" me sigue rondando, dos palabras que se comprimen para expandirse, y que abarcan un cúmulo de sensaciones no expresables de otro modo.
No sé si me explico, ni falta que hace.

Un Poema realmente precioso.

Muchas gracias, amiga Liz, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado el poema.
Un cordial abrazo.

Aunque, como él dice, es un poema de amor, yo leo también otro mensaje no menos hondo y emocionante: las estaciones de nuestra propia vida, como una biografía vivencial que se percata de los límites demarcatorios de la edad biológica, de lo que fue, de lo que es y de lo que se desea, amén de la profunda y reveladora introspección a la cual el poeta ha llegado. Por supuesto que el amor es el centro motor del poema; pero, en el planteamiento, parece abarcar una dimensión más universal que la mera atracción entre dos personas, parece resumir lo que podría ser la historia del amor idealizado, del amor perfecto.
Veo mucha madurez en este trabajo del estimado poeta. Una simbiosis muy avanzada entre el misterio y la comunicación.

En cuanto a la forma, sólo me resta aplaudir. Hay, no sólo dominio del ritmo imparisílabo, sino sutilezas en las combinaciones métricas de los versos. Esos heptas en cascada, por ejemplo, que encontramos al final, le otorgan una fuerza extraordinaria al remate del poema.

Un gran abrazo fraterno.
Óscar

Muchas gracias, amigo Guillermo, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado este poema de confesiones y deseos de felicidad amorosa.
Un cordial abrazo.

Pasamos por las estaciones como por la vida, sin saber, a veces, si somos nosotros los que pasamos o ella la que nos traspasa. Los que si traspasan, las estaciones y la berrera de la belleza, son tus hermosos versos. Un placer venir.
Un abrazo.
Pepa

Gran trabajo querido amigo, una expresión de tu palabra muy bonita, llegas bellamente en cada imagen. Felicitaciones y un abrazo fuerte.

Ricardo.