Editorial Alaire

Lara escribió:Ricardo poeta.

Genial poema, precioso en fondo y forma
y con un último verso inesperado y bellos, muny bello.

Un abrazo

Lara

TXOPO escribió:Me gusta leer sus poemas porque aparte de su evidente calidad, se aprecian diferentes trasfondos: El primero el de la musicalidad y la sencillez envueltos en un estilo que se hace cómodo de leer... y luego otros trasfondos más profundos, dependiendo la sensibilidad del lector. Lo dicho, me gusta leerle amigo Ricardo.
Un abrazo
J. manuel

julián borao escribió:Magníficos versos, amigo Ricardo. "En el fin" hay una lucidez inesperada, una intensidad poética especial que consuela y embriaga. Un poema para disfrutarlo y para pensar, y para reconocer la belleza gracias al poeta que la presiente y nos la condensa.
Un fuerte abrazo.
Julián Borao

Juan Cruz Bordoy escribió:Veo la llegada al paraíso con todas sus sensaciones. Me gustó.
Un abrazo y un beso,poeta.

Hallie Hernández Alfaro escribió:Es hermoso, muy hermoso Ricardo.Cada palabra es la secuencia y la presencia de la última espera...quizás un camino intermedio para volver a surgir con poesía en la boca.

Un abrazo fuerte y mi sincera enhorabuena!

Hallie

sergio escribió:Cuántas imágenes acariciando el pensamiento...bueno pellizcándolo. Me gustó mucho así que tan sólo dejar mi saludo y mi felicitación.

José Manuel F.Febles escribió:A RICARDO SERNA, GAN AMIGO Y POETA


Genial, querido Ricardo. Un gran poema que aplaudo con la sinceridad de siempre. Tienes mi puntuación

Un cálido abrazo.

José Manuel F. Febles

Ligia Calderón Romero escribió:Ricardo Serna G,
Grandiosos versos, lindo poeta, me encanta el lirismo con que abordas e hilvanas tus hermosos versos, una sensación real de encontrarse entre los Dioses de la poesía, sin duda me has cautivado el alma con las lecturas de tus poemas.

Un honor pasearme entre tus hermosísimas letras.
Gusto saludarte.

Ricardo Serna G escribió:

En el fin



En el fin, la gente sueña,

en el fin, sangran las estrellas,

y tu sonrisa, habla, habla

como bruma de otoño arrodillada

-cuando la cabeza mira

el viento arrastra las hojas del árbol.

Si cierro los ojos miro ángeles. Ventanas
que observan,

todas las nubes con cabellos de oro

entre veleros en un mar de infinitos;

luceros lejanos: alcoba, retrato

perpetuo, violetas cortadas con cerradura de vida,

escritas con perfumado tiempo. Cierro los ojos

y cenizas arden, la voz pide consuelo

en lo alto de la montaña,

hay un mundo de luto. En el fin -el destino es emboscado-,

miro poesía, sabiduría de horizonte, habla, habla

la sombra del silencio, es la nada

que devora, soñando la frescura de su nombre.

Su caricia resucita en nupcias en blanco deseo del deseo,

luz de luz sonando las dichas de las sogas,

con duras lanzas en flor y castigos de sábanas de alma.

En el fin, el jardín sueña

en el fin, el mar espera

al pescador, que muerda el agua.

Julio González Alonso escribió:Muy hermoso, Ricardo, con un lenguaje muy escogido de un lirismo y una sensibilidad envidiables. Mi enhorabuena.
Salud.

Pilar escribió:Me gusta como escribes. Felicidades
Un abrazo
Pilar