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Re: La lluvia me engaña

Publicado: Mar, 15 Ene 2013 21:09
por Javier Cañas Belmar
Pilar Morte escribió:Pasan las nubes
presagiando humedad y tormenta.
Pasan dejando estelas grises que cuelgan del tejado.
Persiguen las aceras.
y dialogan con los rostros de la gente.

Me salpican los ojos, desean engañarme,
hacerme imaginar que la tristeza no tiene lágrimas.
Pero mi pecho late sin compás
y me dice que la mente ha deshecho la armonía del latido,
que mi corazón no falsea su ritmo,
y las gotas que ruedan por los pómulos
terminan en la boca con sabor a sal.

Inofensivo era el destino,
y suave la brisa que recorría el tiempo
con esos veranos de mar llenos de luz,
donde las olas nos dejaban mil botellas de sueños.

Hoy se desnudan las manos
y no soportan el frío que sienten,
ni pueden rozar la flor del cerezo
que asoma indulgente,
con su belleza de otro espacio.


Es la soledad del que espera, tristeza,
pero no me rindo.



Rendirse nunca, Pilar. Disfruté mucho leyendo este poema, mucho. Rechazamos muchas veces emociones como la tristeza, la rabia, el dolor, etc., cuando si nos sumergiésemos en ellas, aceptándolas, encontraríamos un valioso tesoro, como, por ejemplo, las bellas imágenes de tu sentir. Un gusto, como siempre, estimada Pilar.

re: La lluvia me engaña

Publicado: Mar, 15 Ene 2013 23:53
por Carmina Martínez
como siempre es un plcer leerte Pilar. Un abrazo. Carmina.

Re: La lluvia me engaña

Publicado: Mié, 16 Ene 2013 8:06
por Rafel Calle
Pasan las nubes
presagiando humedad y tormenta.
Pasan dejando estelas grises que cuelgan del tejado.
Persiguen las aceras.
y dialogan con los rostros de la gente.

Me salpican los ojos, desean engañarme,
hacerme imaginar que la tristeza no tiene lágrimas.
Pero mi pecho late sin compás
y me dice que la mente ha deshecho la armonía del latido,
que mi corazón no falsea su ritmo,
y las gotas que ruedan por los pómulos
terminan en la boca con sabor a sal.

Inofensivo era el destino,
y suave la brisa que recorría el tiempo
con esos veranos de mar llenos de luz,
donde las olas nos dejaban mil botellas de sueños.

Hoy se desnudan las manos
y no soportan el frío que sienten,
ni pueden rozar la flor del cerezo
que asoma indulgente,
con su belleza de otro espacio.

Es la soledad del que espera, tristeza,
pero no me rindo.
.....................................................................................
Hermoso trabajo, amiga Pilar, de melancolías invernales y otras yerbas, todas ellas introspecciones que repasan los avatares de la vida.
Ha sido un placer leerte. Felicidades, compañera, y arriba el ánimo, porque no hay mal que cien años dure ni cuerpo que lo resista.
Un fuerte abrazo.

re: La lluvia me engaña

Publicado: Mié, 16 Ene 2013 10:29
por Pablo Ibáñez
Pilar,

la lluvia es un ingrediente poético muy especial para mí. Su sonido en la ventana, su color melancólico, su lenta persistencia... es la película de mi infancia.

Por tanto me llaga mucho esta concatenación lluvia-alma que tan bien has conseguido. Cuando llueve en el alma hay que atecharse y esperar que escampe. No hay otra.

Un abrazo.

Publicado: Mié, 16 Ene 2013 14:00
por Isabel Moncayo
Voy a hacer tu poema un poco mío, querida Pilar, andamos un poco enjuagadas de lluvia, pero tú sigues conjugando con gran sensibilidad, lo último sera la rendición. Un fuerte abrazo.

Publicado: Mié, 16 Ene 2013 15:29
por Alberto E. Salas
A ver, veamos, Pilar Morte.

Me han agradado tus versos, y en especial los que mentan a la flor
del cerezo, "con su belleza de otro espacio".
Versos impagables, en verdad.
Recepta de mi parte un cordialísimo saludo.