Maqueta

[Maria Pilar Gonzalo]

Quiero destacar la originalidad de las imágenes, la sucesión de aciertos al encadenar unos versos con otros, pero sobre todo esa forma de implorar, que me encoge el alma.

Abrazos.

[Josefa A. Sánchez]

Un placer recorrer el espacio de estos versos de gran calidad y hermosura.
Un abrazo.
Pepa

[Quinteño de Greda]

Enorme, grande, inmenso el poema que nos dejas amigo.
Un cúmulo de metáforas divinas conjugan al poema.

Un abrazo.

[Marius Gabureanu]

Israel, gracias por leer este poema. Mis abrazos, poeta.

[Marius Gabureanu]

Luis, a tanto tiempo de dejar tu huella, te agradezco, querido amigo, por dedicar tiempo a leerme. Recibe mis abrazos sinceros.

[Rafael Valdemar]

Aunque no deje constancia de que he leído tu poema Marius, te sigo en el foro. Que lo sepas. Me gusta este poema que tiempo atrás dejaste en el foro.

saludos
rafael

[Rosa Marzal]

La soledad alzando su grito en la noche de las ausencias, tratando de sacudirse el frío que le muerde los huesos ...

Impresionante poema que no había tenido ocasión de leer.

Mi felicitación por este magnífico trabajo, Marius. Que estés bien.

Abrazos.

[Carmen López]

Qué belleza, Marius, un escalofrío me ha recorrido el cuerpo y tu tobogán de fríos me ha erizado hasta los huesos. Todo este dolor es una luz inmensa que brilla en esa noche derramada.

Un abrazo grande, amigo Marius.

Carmen

[E. R. Aristy]

Se derrama la noche
sobre aquello que se viste de piedra,
sobre ojos fosilizados de dinosaurio
y cuellos de jirafas,
se derrama como un cansancio de astro castrado
que hierve en las heridas.
¿Qué rostros de oxígeno contienen los lunares de tu ausencia?
Laureles de ceniza en los atrios explosivos de lo irracional.
¡Abriga-me los huesos, que hace frío, vida!
Cuéntame los sueños que desangran tus colinas.
Me hace falta una de tus irreversibles maquetas,
un sinsentido del pulso de ave que te corrompe.
Cansado de ser flama ardiente en las pupilas de los muebles.
Esa corredera de soldados de agua hacia el ombligo
por los vahos de la historia de tus amaneceres
como peces que se detienen a respirar
en esa fisura que soy,
ese hueco que me nombra en el desvaído mármol del tiempo...
Abriga-me los huesos que hace frío, vida,
hace un tobogán de fríos
como reptiles desorientados que se devoran entre sí en aguas turbias.

Me conmueve tu bello poema, Marius. Precisamente estuve escuchando una charla de Neurociencia. Es interesante el nombre de la estructura mas antigua en la evolución de nuestro cerebro: El cerebro reptil. Te felicito por una gran obra. ERA