Editorial Alaire

Julio Serrano Castillejos escribió:AMIGO J. MANUEL:

Tienes la difícil facultad de convertir en bellas
imágenes las palabras del lenguaje común, y eso
es precisamente lo que te hace ser un buen poeta.

Para muestra basta un botón:

"Ha empezado a llorar el tiempo,
conozco cada herida y su dolor;
conozco sus cenizas"

Te abrazo desde México:
J u l i o .

Sidel Zeissig escribió:Me gusta la idea de perderse uno mismo al perder aquella presencia que nos ilumina.

Es triste, doloroso, bellamente doloroso.

Un beso grande.

Julio González Alonso escribió:

José Manuel F.Febles escribió:Entre la realidad y el sueño
está mi vida:
El sueño me abandona,
la realidad me hiere.


EL OTOÑO DE LA PALABRA



Ha empezado a llorar el tiempo,
conozco cada herida y su dolor;
conozco sus cenizas
y el desbordado gris de sus naves
apostadas en la vigilia de cada noche
para cruzar, sin horas,
antes de la mañana.

Sobrevivo de mi cuerpo, único compañero
abrazado a los huesos, sumando días
a un poniente vencido de sol
en la memoria de cada tarde.
Al final he perdido la bruma y la huella
junto a la voz que te nombra.


José Manuel F. Febles

Desconozco el origen de la preciosa entradilla que acompaña tu poema, pero lo sorprendente está entre el otoño y sus significados que encierran tus versos. Francamente hermoso.
Salud.

Rosario Alonso escribió:José Manuel, precioso todo ese tinte gris de pesadumbre que envuelve a tu poema. Te felicito, me parece un buen trabajo. Y el final el broche perfecto.

Un abrazo

Rafael Merida Cruz-Lascan escribió:En cada día de OTOÑO, hay una alborada...

Soneto
ALBORADA

Del laurel cae una gota cristalina
mojando los narcisos y amapolas
trae el azul del cielo, es perla marina
que ilumina al lago y quietas olas.

Viene Apolo y sus rayos aglutina;
el labriego en veredas caracolas
iniciando la faena matutina
a chozas y mujeres deja solas.

El acampo anuncia donosura,
en sus faldas el monte reverdece
por el rocío que baña su llanura.

Deja ver su ancestro, cuando amanece
alfombra el glauco prado, su postura,
su espejo de cristales crece, crece.

Rafael Mérida Cruz-Lascano

sergio escribió:Aunque no te conozco no puedo dejar de conmoverme. Te mando ánimo de desconocido y una gran felicitación por la templanza y la fuerza con la que logras expresar ese momento en el que se es consciente de que sólo tienes tu cuerpo y el tiempo pasando como una losa por él. Una bella manera de decirlo.

J. J. M. Ferreiro escribió:
Ha empezado a llorar el tiempo,
conozco cada herida y su dolor;
conozco sus cenizas
y el desbordado gris de sus naves

... ah... el tiempo, querido, tan efectivo rodillo sobre la esperanza.

Como siempre un placer especial ante la intensidad sincera de tus versos.

Un fuerte abrazo querido amigo.

Raúl Castillo escribió:Soy fanatico de los buenos cierres pues a mi entender es lo que da -y completa- el cuerpo y balance de un poema. El vuestro no es la excepcion, tallado como una verdadera obra de arte, desdobla su plectro en los versos finales.
Un abrazo poeta.

Adrian Perez escribió:Querido compañero José Manuel, realmente maravilloso este poema, llega con toda su profundidad , con todo ese sentimiento que tan bien sabes dejar plasmado, es un placer leerte compañero, un abrazo.
Adrian.